Las mayores empresas productoras de acero de Estados Unidos culparon a China de fomentar la permanencia de “empresas zombis”, subsidiadas para evitar su muerte, como el principal factor de la actual sobreproducción de acero del mundo.
El gobierno chino es reacio a permitir que dichas empresas quiebren debido a las preocupaciones sobre los efectos que los despidos podrían tener en la sociedad.
“Un objetivo de cualquier acción debería ser aumentar la presión global sobre China para cambiar las políticas que condujeron a la creación de capacidad de acero no económica y desalentar a otros gobiernos para que adopten políticas similares. Esas políticas han distorsionado los flujos comerciales mundiales y han dañado nuestra seguridad nacional”, dijo John Brett, presidente y director general de ArcelorMittal USA, durante las audiencias públicas para analizar la instrumentación de la Sección 232, realizadas el año pasado.
En abril de 2016, la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) publicó una lista de 86 subsidios gubernamentales entre 2011 y 2014 otorgados a Hebei Iron & Steel Company, una de las compañías siderúrgicas más grandes en China, datos que se obtuvieron de los informes anuales de la compañía.
“Las políticas industriales y comerciales del gobierno chino han impulsado la producción de acero de China de 128 millones de toneladas métricas en 2000 a más de 808 millones de toneladas en el 2016, año en que China exportó 108 millones de toneladas. Esas exportaciones han tenido efectos negativos directos en los productores estadounidenses de acero”, comentó John Ferriola, presidente y director general de Nucor Corporation, en las mismas audiencias
Muchos analistas sostienen que la industria siderúrgica de China cuenta con un fuerte respaldo de entidades gubernamentales a nivel del gobierno central y local a través de créditos y subsidios de bajo costo. Esto permite que muchas empresas siderúrgicas chinas operen, incluso cuando no son rentables y están muy endeudadas.
Un estudio de la Universidad Renmin calculó que la mitad de las empresas siderúrgicas chinas eran “empresas zombis”.
Tras una investigación sobre los efectos de las importaciones de acero y aluminio en la seguridad nacional de conformidad con la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, el presidente estadounidense, Donald Trump, determinó el pasado jueves establecer aranceles de 25% a las compras externas de acero y de 10% a las de aluminio.
“Un aspecto de nuestra infraestructura de defensa que está peligrosamente raído implica la dependencia de nuestro país de los productos de acero importados conocidos como productos tubulares para campos petrolíferos”, dijo David J. Rintoul, presidente de U. S. Steel Tubular.