Las deducciones personales te pueden ayudar a pagar menos impuestos y es un beneficio que muchas personas no conocen. Hoy te queremos explicar cinco aspectos esenciales que toda persona física debe conocer para aprovechar al máximo este beneficio fiscal y reducir el pago de tus impuestos.
1. ¿Qué son las deducciones y cómo pueden ayudarte?
Una deducción reduce la cantidad de ingresos de un contribuyente que está sujeto a impuestos. Esto significa que, al presentar la declaración anual, es posible pagar menos impuestos o incluso recibir un saldo a favor. Dentro de los gastos que pueden considerarse deducibles se encuentran aquellos relacionados con la salud, la educación, las donaciones y las aportaciones para el retiro.
Existe un límite máximo de deducción según el SAT el monto total de las deducciones personales permitidas no puede superar el 15% de los ingresos anuales del contribuyente o cinco veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización.
2. Requisitos esenciales para que un gasto sea deducible
No todos los gastos pueden ser considerados deducciones personales, ya que deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por la autoridad fiscal. Primeramente debes facturar CFDI 4.0 que debe estar emitido en el mismo año en el que se desea deducir el gasto. El pago debe haberse realizado mediante medios electrónicos, como transferencia bancaria, tarjeta de crédito o débito, o cheque nominativo; los pagos en efectivo no son válidos para efectos de deducción. Los gastos deducibles deben estar a nombre del contribuyente y, en algunos casos, pueden incluirse los de sus familiares directos, como hijos, cónyuge o padres, siempre que dependan económicamente de él.
También es importante verificar que los servicios o bienes adquiridos sean proporcionados por instituciones o proveedores autorizados, ya que en caso contrario no podrán ser considerados en la declaración anual. Esto es similar a lo que ocurre con otros comprobantes fiscales, como el complemento de carta porte en el transporte de mercancías, donde la documentación correcta es indispensable para evitar problemas con el SAT.
3. Principales gastos que pueden deducirse
Al presentar la declaración anual, las personas físicas pueden incluir diversos gastos que la ley permite deducir. Entre ellos se encuentran los gastos médicos: honorarios de médicos, dentistas y psicólogos, análisis clínicos, prótesis, hospitalización y compra de lentes ópticos.
Los gastos funerarios también son deducibles, pero solo si corresponden a familiares directos como padres, hijos o cónyuge, y no deben exceder una UMA anual. En el ámbito educativo, las colegiaturas en instituciones privadas con reconocimiento oficial pueden deducirse, aunque existen límites según el nivel educativo.
4. Presenta correctamente las deducciones personales
Para aprovechar los beneficios fiscales de las deducciones personales, es fundamental contar con una adecuada organización de los comprobantes y facturas. Antes de presentar la declaración anual, se recomienda revisar en el portal del SAT si los gastos ya aparecen prellenados, lo que facilita el proceso. En caso de que algún gasto no esté registrado, el contribuyente debe verificar que la factura haya sido emitida correctamente y, si es necesario, solicitar una corrección al proveedor del servicio.
5. Errores que debes evitar
Muchas personas físicas cometen errores al momento de intentar deducir sus gastos, lo que puede derivar en la pérdida de beneficios fiscales o incluso en ajustes por parte de la autoridad tributaria. Uno de los errores frecuentes es no solicitar facturas electrónicas con los datos correctos o no verificar que el proveedor haya timbrado correctamente el CFDI.
Otro problema es pagar en efectivo, eso invalida automáticamente el gasto para efectos de deducción.
Algunas personas intentan deducir gastos de familiares que no son considerados por la ley, como hermanos o abuelos, lo que puede ocasionar que el SAT rechace la deducción. Para evitar este tipo de problemas, es recomendable informarse correctamente y, en caso de duda, acudir con un contador o especialista en materia fiscal.
Con una buena organización y conocimiento de la normativa, las personas físicas pueden aprovechar grandes beneficios para pagar menos y siempre al margen de la ley.