La lista del supermercado debe ser uno de los componentes esenciales del presupuesto de un hogar ya que considera la alimentación de toda la familia. Cuando el presupuesto está ajustado muchas veces recortamos otras secciones del presupuesto o consideramos otras opciones como puede ser solicitar un préstamo por internet en instituciones financieras como Creditea, ya que es un gasto del que no podemos prescindir.
Dada la importancia que tiene la alimentación de la familia, dejamos a tu disposición una lista con las mejores recomendaciones para poder reducir el coste de la compra del supermercado.
1. Planifica la compra de forma semanal
Muchas veces será muy difícil o casi imposible poder tener planificado con anticipación todas las comidas del mes y es por esta razón que muchas familias suelen hacer una compra estándar de cierta cantidad de productos de forma mensual. Esto puede llevar a una ineficiencia en el presupuesto y muchas veces terminar perdiendo productos ya que nunca los utilizamos. Para evitar esto, se recomienda hacer una planificación semanal. Saber qué comeremos los próximos 5 a 7 días es un poco más realista que todo el mes. De esta forma sabremos casi exactamente todo lo que necesitamos y no gastaremos demás en productos que no nos hacen falta.
2. Crea una lista y haz un presupuesto
Hacer la compra del supermercado supondrá en cierta medida ya conocer los productos que elegiremos. Tomando esto en cuenta, prepara una lista y haz un presupuesto del costo aproximado que crees que tendrá. Saber de antemano el monto de dinero que tenemos que separar para esta tarea ayudará a conocer nuestras restricciones presupuestarias y así no caer en tentaciones que muchas veces generan gastos impulsivos exagerados.
3. Cocina platos más sencillos
Si estamos pensando en ahorrar, simplificar nuestras recetas puede ser una buena alternativa. Podemos estar acostumbrados a productos de mayor valor, pero omitir un par de ellos por un tiempo no hará daño y puede significar un gran alivio a la hora de ver nuestro presupuesto total un poco menos ajustado.
4. Revisa las opciones y lleva la cuenta
Cuando estamos en el supermercado es fácil perder la noción del tiempo. Tantos llamados de atención, luces, cárteles y sonidos distraen de nuestro objetivo; hacer una compra óptima y ahorrativa. Teniendo esto en cuenta, siempre ten en mente considerar los productos que están al lado de los que sueles comprar. Muchas veces compramos una marca sólo por costumbre y pasamos por alto que justo al lado puede haber una alternativa tan buena como la original, a un precio considerablemente menor. Mantente atento.
Por otra parte, si te encargaste de hacer un presupuesto, haz que valga la pena. Si ya definiste un monto para la compra, haz tu mayor esfuerzo por respetarlo. Lleva la cuenta. Cada vez que agregues un producto súmalo al total y revisa cuánto te queda de margen para llegar al monto presupuestado. Si ves que te faltan muchas cosas por comprar y ya cumpliste dicho monto, está bien, sigue las compras, siempre con atención, pero encárgate de actualizar los precios para que no te vuelva a pasar en el futuro.
5. Mira más allá del estante frente a ti
Como todo negocio los supermercados también tienen sus técnicas de marketing enfocadas en que compres lo máximo posible. Anteriormente ya hablamos de los distintos estímulos que existen al interior de uno de ellos. Ahora tengamos atención en cómo guían nuestras decisiones; los pasillos no están ordenados de forma aleatoria, probablemente los productos más esenciales estén más escondidos o al fondo del pasillo, porque saben que los clientes de todas formas irán por ellos. Por el contrario, aquellos productos que son más prescindibles, pero probablemente más costosos, estarán ubicados en las góndolas que te abren camino hacia los esenciales. Si esto te parece sorprendente, no creas que es lo único. Una de las técnicas más utilizadas por los supermercados es la del orden de los estantes. Si eres observador te habrás dado cuenta que aquellas marcas de mayor valor siempre están posicionadas en los estantes a la altura de los ojos. Aquellos que no requieren mayor esfuerzo que simplemente pasar frente a ellos. Estos productos suelen ser los que mejor rentabilidad entregan a estos negocios. En cambio, si miramos hacia los estantes de abajo encontraremos aquellas marcas que ofrecen precios más convenientes. Si te fijas, significa un mínimo esfuerzo, pero en este tipo de negocios se esfuerzan por “guiarnos” a realizar una compra donde nuestro gasto sea el mayor posible.
Por lo tanto, presta atención, para hacer una compra inteligente es necesario mantener la concentración y estar enfocado en la optimización de nuestro presupuesto.
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