El uso de robots industriales mantiene una tendencia creciente en México, con una importación que sumó 158 millones de dólares en 2016, el doble frente a 2008, el año previo a la crisis financiera internacional.
Ese monto fue el segundo más alto en México, luego de que en 2015 se batiera récord, con importaciones por 437 millones de dólares, un año atípico, en parte por la compra de robots para la empresa automotriz Kia.
Para dimensionarse, este último monto colocó a México en la segunda posición mundial en las importaciones de robots industriales, sólo superado por China, con 805 millones de dólares en 2015.
Aun con la caída que registró México en 2016 en las compras externas de estos productos, México se colocará probablemente en la cuarta posición en la clasificación de los mayores importadores de robots industriales, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Para uso industrial, en México se comercializan marcas de robots como Fisnar, ABB, Mitsubishi, Fanuc, Motoman, Siemens, Schunk, Epson, TekRob GmbH y THK.
Los robots se utilizan en distintos sectores para colocar las piezas rápido y de forma precisa. Algunos robots, que no están limitados a los movimientos ortogonales (en ángulo recto), tienen ensamblajes de varias articulaciones que les permite simular los movimientos del brazo humano. Estas secciones articuladas deben tener una elevada precisión de balanceo y una alta rigidez, de modo que garanticen que las paradas repentinas no los desplacen.
Fabricantes y proveedores de nivel superior en México están recurriendo a la automatización y la robótica para impulsar la producción, reducir costos, mejorar la calidad y garantizar la seguridad de los trabajadores. Evan Haley, director de ventas internacionales y desarrollo empresarial de ATI Industrial Automation, con sede en Apex, Carolina del Norte, dice que los costos y la demanda del producto son los principales “influenciadores”.