S&P Global Mobility espera que la producción automotriz mundial aumente 5% en 2023 en comparación con 2022.
La producción sigue estando por debajo de los niveles históricos recientes.
De acuerdo con la empresa Lear Corporation, se espera que la producción mundial de la industria en 2023 esté aproximadamente 2% por debajo de los niveles prepandémicos de 2019 y 9% por debajo de los niveles máximos de 2017.
Desde 2020, la economía mundial, así como la industria del automóvil, se han visto influidas directa e indirectamente por acontecimientos macroeconómicos que han dado lugar a condiciones desfavorables, como la escasez de chips semiconductores y otros componentes, niveles de inflación elevados, tipos de interés más altos y escasez de mano de obra y energía en determinados mercados.
Entre otros, estos factores siguen afectando a la demanda de los consumidores, así como a la capacidad de los fabricantes de automóviles para producir vehículos que satisfagan la demanda.
En general, las ventas de Lear Corporation se ven impulsadas por el número de vehículos producidos por los fabricantes de automóviles, que depende en última instancia de la demanda de vehículos de automoción por parte de los consumidores y de la disponibilidad de materias primas y componentes, y del contenido por vehículo de la propia empresa.
Producción automotriz mundial
Desde 2020, la industria del automóvil ha experimentado un descenso en los volúmenes de producción mundial.
Aunque la producción de la industria se ha recuperado modestamente con un aumento de la producción de 7% en 2022 en comparación con 2021.
La estrategia de Lear Corporation para mitigar los impactos anteriores abarca su proceso integral de gestión de costos, incluida la optimización de la tecnología de costos, acciones para alinear aún más su capacidad de fabricación con el entorno de producción actual de la industria, inversiones en tecnologías de la Industria 4.0 para mejorar la eficiencia operativa y una mejor utilización de las instalaciones y equipos existentes para reducir los gastos futuros.
Además de los factores mencionados anteriormente, las ventas y la producción de automóviles pueden verse afectadas por la antigüedad del parque automovilístico y las tasas de desguace correspondientes, los problemas de relaciones laborales, los precios del combustible, los requisitos reglamentarios, las iniciativas gubernamentales, los acuerdos comerciales, la disponibilidad y el costo del crédito, entre otros.