La industria ecuestre tiene un impacto destacado en la economía y los empleos de Estados Unidos, destaca la empresa Tropical Racing.

Para considerar con autoridad: Tropical Racing es empresa de carreras de caballos pura sangre que cultiva y promueve el crecimiento de sus activos con recursos en todas las facetas de la industria de las carreras de caballos pura sangre.

De ese modo, la empresa desarrolla su actividad principalmente a través de tres funciones: sindicación de la propiedad de caballos; entrenamiento de caballos, cría y carreras de caballos; y pinhooking.

Pinhooking es un término que describe la práctica de comprar un caballo en una fase de desarrollo y venderlo en la siguiente.

Según el Estudio de Impacto Económico Nacional de 2017 de la Fundación del Consejo Americano del Caballo, el sector ecuestre aporta aproximadamente 50,000 millones de dólares en impacto económico directo a la economía de Estados Unidos y tiene un impacto directo en el empleo de 988,394 puestos de trabajo.

Además, la propia industria de las carreras de caballos aporta 38,000 millones de dólares en sueldos, salarios y beneficios directos.

A partir de estos efectos directos, la contribución de la industria hípica se extiende a otros sectores de la economía.

Tropical Racing refiere que la suma de estos efectos en cadena da como resultado una estimación de la contribución total de la industria hípica a la economía estadounidense de 122,000 millones de dólares y un impacto total en el empleo de 1.7 millones de puestos de trabajo.

Industria ecuestre

Más concretamente, el mercado de hipódromos de Estados Unidos se valoró en aproximadamente 16,700 millones de dólares, según Statista 2020.

La industria del caballo llega a los rincones más recónditos de los 50 estados.

Así, el impacto de la industria se genera desde las zonas rurales más pequeñas hasta las ciudades más grandes.

Ciertas actividades, como la cría, el entrenamiento y el mantenimiento, se realizan tradicionalmente en zonas más rurales, mientras que los hipódromos y los espectáculos ecuestres han operado generalmente en zonas más urbanas.

Se calcula que hay 7.7 millones de caballos en Estados Unidos, con un aproximado de 1 millón 224,483 caballos de carreras, según el estudio de la Fundación del Consejo Americano del Caballo.