México solicitará “inmediatamente” al Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) la autorización para suspender beneficios en el caso del atún, informó la Secretaría de Economía.
De manera paralela, iniciará los procedimientos internos necesarios para hacer efectiva dicha suspensión en contra de importaciones de productos procedentes de Estados Unidos.
El día de hoy, la OMC reconoció que el gobierno de los Estados Unidos afectó a los productores mexicanos de atún, debido a las reglas de ese país sobre etiquetado de atún “dolphin–safe”, y determinó que dicha afectación equivale a un monto de 163 millones de dólares estadounidenses anuales (aproximadamente 3,200 millones de pesos).
México inició, en octubre de 2008, el procedimiento de solución de diferencias ante la OMC en contra de las reglas de etiquetado de atún “dolphin –safe”, las cuales han impedido el comercio del atún mexicano de manera efectiva en el mercado estadounidense, pese a que el método de pesca utilizado por la flota mexicana cumple con los más altos estándares internacionales, para la protección de los delfines y sustentabilidad, y se encuentra regulado por el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD).
La decisión de la OMC autoriza a México para ejercer sus derechos e imponer medidas de represalia a las importaciones procedentes de EE.UU., hasta en tanto se demuestre que las medidas de ese país han sido establecidas de conformidad con sus obligaciones internacionales.
“México continuará defendiendo los intereses de la industria mexicana y el cabal cumplimiento de los compromisos internacionales de sus socios comerciales y, particularmente, la pesca y la sustentabilidad de los océanos para las presentes y futuras generaciones”, dijo la Secretaría de Economía, en un comunicado.