El sector agropecuario brasileño se encuentra entre los más productivos y competitivos del mundo, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) muestran que Brasil fue el mayor productor y exportador mundial de café, soja y caña de azúcar en bruto en 2021. También es el principal exportador de carne deshuesada de vacuno y pollo.
El sector agropecuario, que representaba aproximadamente 6.8% del PIB de Brasil en 2022, se contrajo 1.7% en 2022, tras una expansión de 0.3% en 2021.
De acuerdo con el gobierno brasileño, esta contracción puede atribuirse principalmente a las condiciones climáticas adversas que dieron lugar a una disminución de la producción en la agricultura, compensando las contribuciones positivas de las actividades ganaderas y pesqueras.
En 2022, las exportaciones agrícolas representaron alrededor de 158,900 millones de dólares, lo que supone 47.6% de las exportaciones totales de Brasil, en comparación con 120,500 millones de dólares o 42.9% de las exportaciones totales de Brasil en 2021.
Entre los principales productos exportados en 2022, la soja representó el 18.0% de las exportaciones totales de Brasil; las carnes, 7.6%, y los productos forestales, 4,9 por ciento.
Sector agropecuario
El crecimiento de 2.9% del PIB brasileño en 2022 se debió principalmente, por el lado de la oferta, a un aumento de los servicios (4.2%) y de la actividad industrial (1.6%) -que juntos representan 90% del PIB- y a una contracción de la agricultura y la ganadería (-1.7 por ciento).
Todas las actividades de servicios crecieron en 2022, destacando el mayor crecimiento de «otras actividades» (11.1%), seguido de «transporte, almacenamiento y servicios postales» (8.4%), continuando con la recuperación experimentada en 2021 tras la pandemia de Covid-19.
En el sector industrial, lo más destacado fue el comportamiento del sector de servicios públicos (10.1%), que tuvo tarifas más bajas durante 2022.
Por el lado de la demanda, el consumo de los hogares (crecimiento del 4.3%) fue el mayor motor del crecimiento del PIB.
También crecieron la formación bruta de capital fijo (0.9%) y el consumo público (1.5 por ciento).