La UNCTAD destacó que se necesitan medidas urgentes para contrarrestar los aumentos previstos de la inseguridad alimentaria, que ya está contribuyendo al aumento de la pobreza y la desigualdad, especialmente en los países en desarrollo.

Esta problemática ocurre mientras persisten las tensiones internacionales y los efectos del cambio climático se hacen cada vez más evidentes.

Desde el punto de vista de la UNCTAD, urge reforzar los programas sociales redistributivos para defender a los hogares vulnerables del aumento de los precios de los alimentos y aislar a los agricultores de la volatilidad de los precios internacionales de los alimentos.

Sin embargo, el espacio político en este ámbito está “muy restringido” por algunas de las disposiciones del Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC.

La ayuda interna que los países en desarrollo pueden conceder a sus agricultores en virtud de este Acuerdo difiere en gran medida de la que pueden proporcionar los países desarrollados, ya que los países avanzados pudieron conseguir una vinculación mucho mayor para la ayuda interna a sus agricultores, es decir, la Medida Global de Ayuda.

Mientras que Estados Unidos puede proporcionar un máximo de 19,000 millones de dólares, la Unión Europea 81,000 millones y Japón 36,000 millones, 104 países en desarrollo pueden proporcionar una ayuda «cero».

Inseguridad alimentaria

Como propuso el Grupo Africano en la OMC (Grupo Africano, 2021), es urgente revisar y corregir esta desigualdad.

Aparte de la Medida Global de Ayuda, los países avanzados también pueden proporcionar miles de millones de dólares de subvenciones a sus agricultores en el marco de la subvención del «compartimento verde», que no debería distorsionar el comercio.

Sin embargo, la UNTAD refiere que una serie de estudios independientes ha demostrado que las subvenciones del compartimento verde desplazan la producción mundial de alimentos hacia los productores no competitivos de los países avanzados, que disponen de los recursos financieros para proporcionar estas subvenciones, lo que repercute negativamente en los ingresos de los agricultores de los países en desarrollo.

Por lo tanto, es necesario disciplinar los subsidios del compartimento verde para garantizar una distribución más equitativa de los beneficios de la producción y el comercio de alimentos.

El Grupo Africano y Pakistán propone disciplinar los subsidios del compartimento verde en la OMC.