En el primer semestre de 2023, el crecimiento de las importaciones mundiales fue más rápido en las regiones que exportan combustibles de forma desproporcionada.
La OMC explicó que esto ocurrió así porque los países de estas regiones han tenido abundantes ingresos por exportaciones desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Se trata de la CEI (33.7%), Oriente Medio (12.2%) y África (4.6 por ciento).
Otras regiones registraron descensos, como Europa (-1.9%), Asia (-2.0%), Norteamérica (-2.8%) y Sudamérica (-4.2 por ciento).
La OMC espera que el crecimiento del volumen de las importaciones pase a ser positivo en Asia y América del Norte en el segundo semestre de 2023, mientras que las importaciones de Europa deberían seguir siendo débiles.
Aunque el volumen de las exportaciones de mercancías de Asia se ha mantenido plano durante algún tiempo, se mantiene muy por encima de su nivel en 2019 gracias a un aumento de los envíos de manufacturas de China durante la pandemia.
Importaciones mundiales
Asia aumentó sus compras externas 6.9% entre 2019 y 2023, mientras que las de América del Norte se dispararon 9.8% y las de Europa subieron 4.4 por ciento.
También las importaciones aumentaron considerablemente en las regiones exportadoras de recursos, incluidas América del Sur (9.5%), Oriente Medio (11.9%) y la CEI (19.1%), pero disminuyeron ligeramente en África (-0.6 por ciento).
Algunas evoluciones por países pueden parecer contraintuitivas. Por ejemplo, mientras que las importaciones de Asia en el primer semestre de 2023 disminuyeron 2.3% interanual, las de China aumentaron 2 por ciento.
Gran parte del descenso de las importaciones en Asia se debió a otros países de la región, como Japón (-2.0%), Singapur (-10.0%), Malasia (-5.6%) y Tailandia (-10.3%), entre otros.
Por su parte, las importaciones estadounidenses y las extracomunitarias bajaron 3.7 y 4.2%, respectivamente.
Coleman Nee, economista sénior de la OMC, expuso este jueves que ha habido cierta preocupación por la posibilidad de que un menor crecimiento chino pudiera lastrar el comercio mundial a través de una menor demanda de importaciones.
Esto podría ocurrir si la desaceleración económica de China empeorara, pero hasta ahora no ha sido así.
De hecho, China contribuyó en 0.3 puntos porcentuales al crecimiento del volumen comercial en el primer semestre de 2023, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea restaron 0.6 y 0.5 puntos porcentuales, respectivamente.