La infraestructura de carga es un factor importante en las tasas de adopción de vehículos eléctricos en Estados Unidos, indica Envirotech Vehicles.
Según un informe de S&P Global, había aproximadamente 126,500 estaciones de carga de Nivel 2 y poco menos de 20.500 de Nivel 3 en Estados Unidos al 31 de diciembre de 2022.
S&P Global estima que para 2030, Estados Unidos necesitará 2.13 millones de estaciones de carga de Nivel 2. y 172,000 cargadores de Nivel 3, un aumento de casi 17 veces el número de cargadores de Nivel 2 y más de ocho veces el número de cargadores de Nivel 3.
En un esfuerzo por ayudar a abordar esta necesidad, en septiembre de 2022, el Programa Nacional de Infraestructura de Vehículos Eléctricos (NEVI), establecido y financiado por la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura, que se convirtió en ley en noviembre.
El 15 de octubre de 2021 se aprobó el programa para ayudar a los estados a instalar cargadores de vehículos eléctricos a lo largo de las carreteras interestatales.
Durante los próximos cinco años, se distribuirá 5,000 millones de dólares para establecer estaciones de carga de vehículos eléctricos cada 50 millas en los principales corredores.
Infraestructura de carga
Además, el proyecto de ley de infraestructura incluía 7,500 millones de dólares para construir una red nacional de 500,000 cargadores para 2030.
Envirotech Vehicles explica que, con la ayuda de programas de subsidios e incentivos para los gobiernos estatales, locales y el sector privado, se impulsará la instalación de cargadores en edificios de apartamentos, estacionamientos públicos, todas las comunidades y en una red sólida en las carreteras de Estados Unidos.
Algunas áreas geográficas tienen considerablemente más estaciones de carga que otras, lo que contribuye a un uso más significativo de vehículos eléctricos en esas regiones.
Envirotech Vehicles indica que la infraestructura de carga influye de forma importante en las tasas de adopción de vehículos eléctricos en USA.
La empresa presta servicios a flotas comerciales y de última milla, distritos escolares, empresas de servicios de transporte público y privado y colegios y universidades para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos ligeros y pesados.