México captó flujos de remesas por 6,640 millones de dólares en el primer trimestre de 2017, lo que significó un alza interanual de 7% y un máximo histórico para un lapso similar, informó el Banco de México (Banxico).

Estados Unidos contribuyó con 96.1% de las remesas acumuladas de enero a marzo pasado.

El valor promedio de la remesa subió 3.6% en el primer trimestre de 2017 en forma anual.

El Centro de Estudios de la Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados destacó que algunos de los principales riesgos que afrontan las cuentas de México con el exterior podrían derivar de los resultados de la política anti-migratoria que está ejerciendo el gobierno de Estados Unidos, dado que se podrían reducir los empleos de mexicanos en aquel país y afectar principalmente a las remesas familiares.

Según el banco central mexicano, las remesas, que son los envíos de dinero que hacen las personas de un país a familiares y amigos en otro país, han tenido un efecto favorable sobre el bienestar de las familias receptoras y han permitido disminuir los niveles de pobreza en segmentos de la población.