Estados Unidos es un facilitador clave de la transición energética global hacia el hidrógeno, según APEC.
Especialmente, Estados Unidos está siguiendo una estrategia de bajo costo como columna vertebral de la economía del hidrógeno.
Hasta ahora, la mayor parte del hidrógeno se produce mediante reformado con vapor de gas natural o metano.
La empresa SunHydrogen refiere que esta tecnología de producción domina debido a la fácil disponibilidad y los bajos precios del gas natural.
Mientras que la oxidación parcial del petróleo ocupa el segundo lugar en capacidad de producción después del reformado con vapor del gas natural, la tercera tecnología de producción en términos de capacidad de producción es la gasificación del carbón con vapor.
Los actores clave en la industria tradicional de producción de hidrógeno incluyen Linde, Air Liquide, Air Products, Praxair y más.
En Estados Unidos, el Departamento de Energía ha introducido muchos planes e iniciativas para apoyar el desarrollo del hidrógeno y la reducción de costos.
Para ello, el gobierno además facilita la cooperación en I+D y la ampliación para reducir aún más los costos del hidrógeno. Más allá de la estrategia de bajo costo, Estados Unidos se centra en conectar la oferta y la demanda mediante el desarrollo de infraestructura y centros regionales de hidrógeno.
Transición energética
APEC señala que Estados Unidos puede aprovechar su infraestructura energética bien establecida para desarrollar infraestructura de hidrógeno.
También está estableciendo centros regionales de hidrógeno no sólo para conectar plantas de producción a gran escala con los clientes, sino también para reducir los costos del hidrógeno.
Por esta razón, Estados Unidos es un defensor mundial de la transición al hidrógeno. Para la colaboración internacional, se ha unido a la Asociación Internacional para el Hidrógeno y las Pilas de Combustible (IPHE) en la Economía para asociarse con otras economías en términos de políticas, producción y comercio.
En apoyo del programa, participa en la Just Energy Transition Partnership (JETP) para ayudar a financiar la transición energética en las economías en desarrollo.
Será el actor clave en el ecosistema global del hidrógeno, con una fuerte economía nacional del hidrógeno, así como exportación de tecnología y colaboración internacional.
Fabricará y utilizará aproximadamente 49.2 millones de toneladas de hidrógeno limpio en 2050, generando 750,000 millones de dólares en ingresos y 3.4 millones de empleos.