La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) informó que pedirá al gobierno de México iniciar una investigación antidumping contra las importaciones de fructosa originaria de Estados Unidos.
La solicitud formal a la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía se hará en los próximos días, afirmó Juan Cortina, presidente de la CNIAA.
Este anuncio se produce mientras Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, se reunirá con Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, en Washington a principios de la próxima semana, para discutir los llamados “acuerdos de suspensión” de azúcar, entre otros temas.
Cortina opinó que el curso tomado en este caso representa “un muy mal precedente” para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amagó con imponer cuotas de hasta 44% a las importaciones de azúcar originaria de México, si los gobiernos de ambos países no llegan a un acuerdo como fecha límite el 5 de junio.
Con esa presión de Trump, Cortina precisó que Estados Unidos está pidiendo bajar la polaridad de 99.5 a 99.2%, así como subir los precios mínimos de referencia de azúcar, respecto a las normas aprobadas en el 2014.
Además, el presidente del CNIAA acusó que hay dos empresas de Estados Unidos que buscan afectar al mercado mexicano de azúcar: Imperial y American Sugar Refining, mismas que “buscan crear un monopolio en EU”. De acuerdo con Cortina, ambas empresas han cabildeado para que el gobierno de Estados Unidos (EU) frene la entrada de azúcar mexicana a ese país.
“Pese a que México siempre ha mostrado disposición para negociar, el próximo lunes tendremos una reunión, ahí estaremos, pero no hay mucho que hablar, ellos ya conocen nuestros límites. De nada sirve un Acuerdo que nos pone en posición de desventaja, por lo que la postura de la industria azucarera del país es defenderla y para ello se llevará a cabo una investigación, cuyo fin es frenar la entrada de fructosa al país”, enfatizó.
La imposición de cuotas antidumping a las importaciones de fructosa procedente de Estados Unidos podría tomar meses, en el supuesto de que se comprobara la práctica desleal. En cambio, Estados Unidos podría aplicar en forma inmediata cuotas a sus importaciones de azúcar mexicana.
Como una segunda alternativa, Guajardo expuso que México podría imponer represalias con la fructosa estadounidense, sustentadas en la autorización que dio la Organización Mundial del Comercio (OMC) a México para poder subir derechos a las importaciones de Estados Unidos por flujos de hasta 163.13 millones de dólares anuales por haber restringido las importaciones de atún mexicano.
En el 2000, Estados Unidos impidió el uso de cupos de importación de azúcar originaria de México, como lo establecía el TLCAN, aunque sí permitió el libre comercio de este producto a partir del 2008.
A finales del 2014, los dos países llegaron a un “acuerdo de suspensión”, ante el riesgo de que el gobierno estadounidense pudiera fijar cuotas compensatorias a las importaciones de azúcar mexicana, tras haber iniciado investigaciones por dumping y subsidios, que fijaron las cuotas referidas de hasta 44 por ciento.
El convenio obliga a México a vender a un precio mínimo de 0.2357 dólares la libra de azúcar refinada y a 0.2075 dólares el azúcar sin refinar, y limita los envíos de azúcar refinada a no más de 53% del total de exportaciones en cada año.