Estados Unidos tiene un déficit comercial de 12% con México como porcentaje del total de su volumen de comercio, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo estadounidense.
Ese porcentaje fue considerado como “moderado” por la Secretaría de Economía, dado que se ubica en la posición 11 entre los mayores saldos negativos de Estados Unidos, teniendo en cuenta esa misma relación.
Durante el 2016, Estados Unidos registró su principal déficit comercial, como porcentaje del total de su volumen de comercio, con Irlanda (65.3%), seguido por China (60%), Italia (45.9%), Alemania (39.7%), India (35.9%) y Japón (35.3 por ciento).
Un artículo reciente del Instituto Peterson para la Economía Internacional muestra que los aranceles y las barreras comerciales tienen poca o ninguna correlación con los déficits comerciales; mientras que los déficits fiscales y la manipulación de la moneda tienen una correlación fuerte y positiva con los balances negativos de comercio. De acuerdo con la Secretaría de Economía, el intercambio de bienes no es una actividad de suma cero. Por ejemplo, el déficit comercial en un país le permite financiar mayores cantidades de inversión de lo que sería en ausencia del comercio.
Las importaciones y las exportaciones permiten también a las empresas norteamericanas especializarse y aumentar su productividad, y los consumidores tienen acceso a un conjunto más amplio de productos a mejores precios.
De hecho, los mayores déficits comerciales en una economía se asocian generalmente con periodos de la extensión económica (el ingreso adicional de los hogares se gasta parcialmente en más importaciones).
Desde la perspectiva del gobierno mexicano, el déficit comercial de Estados Unidos con México se explica principalmente por la integración de las cadenas de valor norteamericanas. México es el principal proveedor de muchas industrias de los Estados Unidos, y esta relación de proveedores genera déficits comerciales.
“Las importaciones de México permiten a los fabricantes estadounidenses mantenerse competitivos en los mercados globales, mejorando su capacidad de exportar a otros países (…) La alianza México-Estados Unidos fortalece la posición de ambos países en los mercados globales”, destacó la Secretaría de Economía.
El comercio intrafirma entre los Estados Unidos y México proporciona pruebas a este respecto, agregó la dependencia. Según la Oficina del Censo estadounidense, las importaciones y exportaciones de los Estados Unidos desde y a México entre partes relacionadas totalizaron 197,000 y 78,000 millones de dólares respectivamente.
Es decir, el déficit comercial de Estados Unidos con México de estas transacciones intracomercio fue de 119,000 millones de dólares, mientras que el comercio bilateral entre las partes no vinculadas exhibió un superávit de Estados Unidos de 64,000 millones de dólares. En conjunto, estas cifras resultaron en un déficit comercial de Estados Unidos con México de 55,000 millones en el 2014.