La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) destacó que la biotecnología ayuda a reducir la inseguridad alimentaria.
Desde su perspectiva, la biotecnología moderna puede aumentar significativamente la producción agrícola protegiendo las plantas de factores que reducen los rendimientos, como plagas, enfermedades, deterioro, cambio climático y condiciones climáticas extremas.
Hasta 40% de la producción agrícola mundial se pierde anualmente a causa de las plagas, refiere la USTR.
Para defender un caso de restricciones a las importaciones de maíz a México, la USTR hizo esos posicionamientos en un panel de solución de controversias en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Además, la USTR refiere que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha estimado que, cada año, las enfermedades de las plantas le cuestan a la economía mundial más de 220,000 millones de dólares, y los insectos invasores le cuestan a la economía mundial al menos 70,000 millones de dólares.
En particular, las pérdidas son grandes en el mundo en desarrollo.
Según la FAO, la seguridad alimentaria se alcanza cuando todas las personas tienen acceso a alimentos suficientes. Este acceso debe ser tanto físico como económico. Además, los alimentos deben ser inocuos y nutritivos. Deben satisfacer las necesidades dietéticas y las preferencias alimentarias de cada persona.
La seguridad alimentaria abarca cuatro dimensiones clave. Estas son: disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad.
Inseguridad alimentaria
Los efectos del cambio climático han aumentado. Estos incluyen la disminución de los rendimientos, el suministro inestable de agua y las enfermedades emergentes de las plantas. Además, la mayor incidencia de fenómenos meteorológicos extremos ha ejercido presión sobre las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria. Esto ha afectado especialmente a las poblaciones en los países en desarrollo.
La inseguridad alimentaria moderada o grave ha ido en aumento desde 2014.
En 2022, alrededor de 2,400 millones de personas en el mundo (29.6%) sufrían de inseguridad alimentaria moderada o grave. De estas, aproximadamente 900 millones (11.3% de la población mundial) padecían inseguridad alimentaria grave.
Para la USTR, la biotecnología es una solución clave. Se considera uno de los métodos más rentables y ambientalmente racionales para abordar este problema.
También refiere que el informe Plantas transgénicas y agricultura mundial, preparado por siete academias de ciencias nacionales e internacionales, incluida la Academia Mexicana de Ciencias, concluyó que la biotecnología moderna debe desempeñar un papel para abordar la inseguridad alimentaria a nivel mundial.
Otro dato que destaca la USTR: más de 100 premios Nobel (41 de Medicina, 25 de Física y 34 de Química) se han unido para promover los cultivos transgénicos como una forma segura de satisfacer las demandas de una población mundial en crecimiento y para denunciar la información errónea sobre los productos alimenticios transgénicos.