Como parte de los programas de promoción de exportaciones, el gobierno estadounidense difundió en noviembre pasado el programa Regional de Promoción Agrícola (RAPP).
En noviembre de 2023, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció la disponibilidad de fondos por 1,200 millones de dólares durante cinco años para el RAPP.
En los Estados Unidos, hay varios programas y agencias gubernamentales que se centran en la promoción de exportaciones agrícolas y el apoyo a la agricultura, entre ellos el Programa de Crédito Agrícola (Farm Credit Program), un conjunto de instituciones financieras que proporcionan crédito a agricultores y empresas agrícolas para facilitar la producción y el desarrollo.
Promoción de exportaciones
De acuerdo con un informe del Congreso estadounidense, el RAPP sigue el modelo del MAP y el Programa temporal de Promoción del Comercio Agrícola que se creó en 2018 en respuesta a los aranceles de represalia extranjeros y las perturbaciones comerciales.
En el RAPP, el tramo del primer año de financiación de 300 millones de dólares se centra en los mercados de África, América Latina, el Caribe y el sur y sudeste de Asia.
Soya y maíz
Las exportaciones agrícolas y alimentarias de Estados Unidos ascendieron a 196,000 millones de dólares, y las importaciones estadounidenses sumaron casi 198,000 millones de dólares en 2022, lo que resultó en un déficit comercial de más de 2,000 millones de dólares, según datos del USDA.
Mientras que los productos básicos a granel, como la soja, el maíz, el algodón, el trigo y el arroz, son las principales exportaciones agrícolas de Estados Unidos, las principales exportaciones orientadas al consumo incluyen productos lácteos, carne y aves, nueces, frutas y verduras.
Según el mismo informe, más de 60% de las exportaciones agrícolas estadounidenses en valor tuvieron como destino China, México, Canadá, Japón y la Unión Europea en 2022.
El superávit comercial agrícola de Estados Unidos alcanzó un máximo de 40,100 millones de dólares en 2011.
Desde entonces ha caído y se convirtió en un déficit comercial en 2019 y 2022.
Muchos atribuyen el aumento de las importaciones agrícolas y alimentarias de Estados Unidos a la creciente demanda interna de bienes importados orientados al consumo, como frutas, verduras, bebidas alcohólicas, carne vacuna y productos de café.