México tiene una gran capacidad de crecimiento en la industria de la cadena de frío en un futuro próximo.
Dado que la mayoría de los productos mexicanos se transporta en camiones, puede haber una oportunidad significativa para ampliar las instalaciones de almacenamiento en frío en las regiones agrícolas que exportan a Estados Unidos.
Las cadenas de frío operan con el suministro de productos susceptibles al cambio de temperaturas, lo que puede mermar su valor, y para evitarlo se deben mantener en condiciones ambientales constantes. Esto se realiza mediante empaques térmicos y métodos de refrigeración y planeación logística para proteger la integridad de la mercancía, desde que se elaboran hasta que se utilizan en procesos productivos o son consumidos por el usuario final.
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) mexicanas constituyen una parte significativa de las ventas agrícolas a los minoristas y franquicias de Estados Unidos que operan en México. Sin embargo, la mayoría de ellas carece de las competencias de gestión eficaces para aumentar la productividad.
Las Pymes mexicanas tampoco tienen un modelo de referencia que les diga cómo hacer eficiente su cadena de suministro, al tiempo que persisten limitadas capacidades de la cadena de frío en México, como la falta de transporte y de infraestructura más allá de las grandes ciudades.
Por otra parte, el robo de carga es una preocupación frecuente y una barrera de entrada al mercado mexicano, especialmente con productos de alto valor como los farmacéuticos.
En Estados Unidos, la distribución de productos farmacéuticos suele operar con márgenes bajos y, por lo tanto, el robo de carga puede poner en peligro la salud financiera de ciertos distribuidores y causar que éstos cobren precios más altos para compensar el riesgo.
Como otra evidencia del potencial crecimiento de la cadena de frío, siete de cada 10 toneladas de alimentos que se distribuyen a restaurantes y establecimientos de comida en México se hace de manera poco profesional, estimó Pacific Star Foodservice, firma especializada en el ramo.
México produce alrededor de 200 millones de toneladas anuales de alimentos como hortalizas, cárnicos y aves, de los cuales 75% se distribuye sin un manejo adecuado en la cadena de frío que garantice su conservación e inocuidad, en un mercado donde participan apenas unas 80 empresas certificadas.
Pacific Star Foodservice proyectó que en los próximos 10 años se podría duplicar el porcentaje de alimentos distribuidos de manera profesional, así como el número de empresas certificadas.