El programa anual de fiscalización de comercio internacional de México se encuentra enfocado en aumentar la recaudación a través de la automatización y el desarrollo de modelos de datos para mejorar y hacer más eficientes los procesos.
En 2023, la recaudación por actos de fiscalización implementados en materia de comercio internacional, presentó un incremento de 21,867 millones de pesos (27% en términos reales), respecto del mismo periodo del año anterior.
Con ello, la recaudación fue de 86,046 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Comercio internacional
Al mismo tiempo, en 2023, el gobierno mexicano efectuó 427 revisiones, de las que se iniciaron 522 Procedimientos Administrativos en Materia Aduanera (PAMAS) con un valor aproximado de 6,071 millones de pesos.
Los PAMAS ejecutados derivaron de visitas domiciliarias profundas y rápidas (Art. 42, fracciones III y V del Código Fiscal de la Federación), verificaciones de mercancías de procedencia extranjera en transporte y verificaciones de vehículos de procedencia extranjera en tránsito por no acreditar la legal importación, estancia o tenencia de la mercancía en territorio nacional, lo anterior como acciones para inhibir el comercio informal.
Aduanas
Con el objetivo de mejorar la recaudación de impuestos, facilitar el comercio, aumentar la eficiencia de los servicios de aduanas e inspecciones y reforzar la seguridad nacional, el Decreto por el que se crea la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) de México como un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se publicó en el Diario Oficial el 14 de julio de 2021.
Este decreto dota a la Agencia Nacional de Aduanas de México de capacidades técnicas, operativas, autonomía administrativa y de gestión, y le otorga al organismo la condición de autoridad tributaria y aduanera y facultades para dictar resoluciones.
La actual política fiscal del gobierno federal de México se centra en la disciplina fiscal y financiera, la austeridad en el gasto, evitar nuevos impuestos y aumentos de impuestos y frenar la evasión fiscal.
En cuanto a la gestión de la deuda pública, el gobierno mexicano prevé mantener una cartera de pasivos robusta y diversificada, con preferencia por la deuda interna a tasa fija y de largo plazo.