Una de las principales fortalezas de Alemania radica en que posee una sólida base industrial, la cual abarca una cuarta parte de su Producto Interno Bruto (PIB), destacó la aseguradora de crédito francesa Coface.

Este es un aspecto de interés para México, cuya fortaleza exportadora está en el sector de las manufacturas.

La canciller alemana, Angela Merkel, realizará una vista oficial del 9 al 10 de junio, en la que se prevé aborde con el presidente Enrique Peña Nieto cuestiones relacionadas con la negociación de los tratados de libre comercio de México con la Unión Europea (TLCUEM) y con América del Norte (TLCAN).

Según estimaciones de Coface, el PIB de Alemania crecería 1.6% en 2017, mientras su inflación sería de 1.4% y su deuda pública como porcentaje del PIB se ubicaría en 66 por ciento.

La Coface proyecta que la inversión de las empresas en equipos y edificios aumentará gradualmente, a pesar de la alta tasa de utilización de la capacidad de producción, en un contexto de incertidumbre sobre el Brexit y de lentas exportaciones (automóviles, productos químicos, farmacéuticos, ópticos, maquinaria, electrónica, equipos eléctricos y máquinas agrícolas).

Dado el crecimiento mucho más fuerte de las importaciones relacionado con la demanda interna y la estabilización de las condiciones comerciales, la Coface pronosticó que la contribución del comercio al crecimiento será, en el mejor de los casos, nula.

En este entorno, el comportamiento de los pagos de las empresas alemanas seguirá siendo en general “bueno”. El número de insolvencias caerá 5.6% (después de un descenso de 5.4% en 2016), pero las empresas en riesgo (y sus pasivos) serán mayores, según sus cálculos.