El procesamiento de petróleo del Sistema Nacional de Refinación (SNR) en México en 2023 promedió 792 Mbd (miles de barriles diarios).
Este volumen supone una caída interanual de 2.9%, de acuerdo con Pemex.
El SNR de México está conformado por seis refinerías de Pemex:
- Antonio M. Amor (RIAMA) en Salamanca, Guanajuato.
- Lázaro Cárdenas en Minatitlán, Veracruz.
- Héctor R. Lara Sosa en Cadereyta, Nuevo León.
- Antonio Dovalí Jaime en Salina Cruz, Oaxaca.
- Francisco I. Madero en Ciudad Madero, Tamaulipas.
- Miguel Hidalgo en Tula, Hidalgo.
Según Pemex, la caída en el procesamiento de petróleo del SNR se explica por las obras de rehabilitación programadas para el segundo
Procesamiento de crudo
Durante 2023 destacaron por su desempeño operativo las refinerías de Tula, Salina Cruz y Minatitlán, con niveles de procesamiento de crudo de 191 Mbd, 178 Mbd y 116 Mbd, respectivamente.
Al cierre de 2023, las seis refinerías del sistema operaban con normalidad, registrando un proceso de crudo de 823 Mbd en diciembre, y en enero-febrero de 2024 se registró un incremento en el proceso hasta alcanzar alrededor de 950 Mbd.
El proceso de crudo pesado en las refinerías reconfiguradas promedió 235 Mbd, una disminución de 12.6% respecto a 2022, como resultado de las obras de rehabilitación programadas de las plantas combinadas de las refinerías Madero y Minatitlán.
Actualmente, en estas refinerías el proceso es superior a los 110 Mbd y 120 Mbd respectivamente, lo que representa los mejores resultados anuales desde el cierre de 2015.
La utilización de la capacidad de destilación primaria de SNR alcanzó un promedio del 48.3 por ciento.
Las refinerías de Tula y Salina Cruz estuvieron por encima del promedio obtenido en la SNR, registrando una utilización promedio de 60,6% y 54,0%, respectivamente.
Regulación
La Ley de Hidrocarburos y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos regulan actividades que van desde la exploración, extracción y refinación hasta la distribución, almacenamiento, venta y comercialización de hidrocarburos y permiten a inversionistas mexicanos y no mexicanos participar en el proceso de licitación para la exploración, producción y transporte de petróleo y gas.
Estas leyes permiten al gobierno asignar actividades de exploración y extracción de petróleo y gas a empresas privadas de petróleo y gas, además de Pemex, que fue reorganizada en una entidad estatal productiva a través de la reforma energética constitucional aprobada en 2013.