Brasil duplicará previsiblemente su capacidad instalada de gas natural en 2031, destacó la empresa Cosan. 

Cosan es un grupo empresarial de Brasil que juega un rol importante en la elaboración de etanol mediante su asociación con Shell, conocida como Raízen.

El gas natural es de combustión relativamente limpia, rentable, confiable y abundante.

Capacidad instalada de gas natural

Al igual que en el resto del mundo, el gas natural está adquiriendo mayor importancia en la matriz energética de Brasil. 

Esto se debe a su capacidad confiable para suministrar electricidad, su buena relación entre costo y beneficio, y sus emisiones de carbono relativamente bajas.

Según la Empresa de Pesquisa Energética (EPE) en su Plan Decenal de Energía 2031 (PDE 2031), se prevé que la capacidad de gas natural en Brasil debe duplicarse en la próxima década. 

De hecho, se espera que esta capacidad aumente de 16 GW en 2021, que representa 9% de la matriz energética actual, a 36 GW en 2031. 

Este aumento implica que el gas natural cubrirá aproximadamente 15% de la matriz energética total del país.

Infraestructura

En la actualidad, la matriz energética de Brasil está predominantemente basada en la generación hidroeléctrica. 

No obstante, entre 2016 y 2021, las plantas hidroeléctricas exhibieron un índice GSF2 promedio de 80 por ciento. 

Esto sugiere que estas instalaciones no han logrado satisfacer por completo la demanda energética del país.

Este déficit se debe, en gran medida, a la variabilidad estacional de los caudales de los ríos. 

Como resultado, es fundamental recurrir a la generación termoeléctrica, que utiliza gas natural como fuente de energía, para cubrir la demanda durante los períodos de menor disponibilidad hídrica.

Cosan considera que los factores relacionados con las infraestructuras también serán clave para acelerar el uso del gas natural en Brasil, ya que el sector presenta varias oportunidades de desarrollo que permitirán una mayor penetración de esta fuente de energía en el uso cotidiano de los brasileños. 

Actualmente, el gas natural canalizado sólo es accesible para 5% de la población brasileña, una cifra baja si se compara, por ejemplo, con el resto de América Latina (22%) y Estados Unidos (54 por ciento).

El gas natural es un insumo importante para el proceso de fabricación industrial.