El expresidente Donald Trump o la vicepresidenta Kamala Harris proseguirá eventualmente con políticas proteccionistas comerciales de llegar a la Presidencia de Estados Unidos.
Los analistas políticos estadounidenses predicen que el tema de las importaciones, especialmente desde China, desempeñará un papel crucial en la decisión de la candidatura.
En mayo de 2024, el presidente Joe Biden introdujo una serie de aranceles dirigidos a productos chinos, que se implementarán de manera gradual durante los próximos tres años.
Estos aranceles abarcan una amplia variedad de productos, tales como vehículos eléctricos, suministros médicos, paneles solares y otros bienes críticos.
Además, el presidente Biden tiene planes para subsidiar industrias clave, con el objetivo de proporcionar a Estados Unidos una ventaja competitiva en el mercado global.
Este enfoque refuerza el compromiso de su administración para impulsar la manufactura nacional y fomentar la innovación tecnológica, como parte de su estrategia para enfrentar los desafíos económicos del país.
Políticas Proteccionistas Comerciales
En contraste, el expresidente Trump ha manifestado su intención de aplicar un arancel generalizado de 10% a todas las importaciones, con un impuesto aún más alto de 60% sobre los productos chinos.
Esta postura agresiva hacia el comercio es coherente con las políticas de su administración previa, que se centraron en reducir el déficit comercial y proteger los empleos estadounidenses de lo que él considera competencia desleal extranjera.
La semana pasada, Trump sugirió que el arancel generalizado podría incrementarse a 20 por ciento.
Por su parte, la vicepresidenta Harris criticó duramente el arancel universal propuesto por Trump, describiéndolo como un “impuesto nacional sobre las ventas” que podría costar a las familias estadounidenses hasta 3,900 dólares al año si se implementara.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre productos chinos por un valor de 550,000 millones de dólares.
En respuesta, China ha establecido aranceles sobre bienes estadounidenses por un total de 185,000 millones de dólares.
Aranceles
Durante varios meses, ni China ni Estados Unidos mostraron señales de querer revertir estas medidas.
Sin embargo, el 15 de enero de 2020, se dieron los primeros indicios de una tregua, cuando ambas partes firmaron el Acuerdo de Fase Uno.
Este acuerdo oficializó la reducción de aranceles y la expansión de las compras comerciales.
China se comprometió a aumentar las compras de ciertos bienes y servicios estadounidenses en 200,000 millones de dólares adicionales durante el período de dos años comprendido entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021.
No obstante, China adquirió solo 57% de esta cantidad prometida.