Las empresas Altán, Telcel y AT&T operan el espectro radioeléctrico en diferentes bandas de frecuencia en México.
El uso comercial de las bandas de frecuencias del espectro requiere una concesión que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) licita y adjudica por un periodo (renovable) de 20 años.
Altán
Por lo general, las bandas se licitan para prestar el servicio en todo el territorio, pero en algunos casos se pueden licitar para ofrecer servicios por una región o localidad.
Altán cuenta con 100% de los MHz asignados por la banda de 700 MHz, mientras que AT&T cuenta con 100% de los MHz asignados a la banda de 800 MHz y Telcel tiene 100% de los MHz asignados a la banda de 2,500 MHz.
Para el resto de las bandas de frecuencia, los MHz se encuentran distribuidos entre Telcel y AT&T.
Todos los operadores pueden participar en las licitaciones. Sin embargo, el agente económico preponderante (AEP) necesita autorización del IFT para hacerlo.
De acuerdo con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), mientras exista un AEP en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, se aplican medidas específicas. Con el objetivo de fomentar la competencia y desarrollar competidores viables a largo plazo, no se requerirá autorización del IFT para concentraciones entre otros concesionarios.
Esto aplica incluso si esas concentraciones superan el umbral establecido. No obstante, deben cumplirse ciertos requisitos para que esta excepción sea válida.
Espectro radioeléctrico
Los operadores deben pagar una contraprestación al obtener o renovar una concesión. Este monto es fijado por el IFT, con base en la opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Además, los concesionarios están obligados a pagar derechos anuales. Estos derechos son determinados por el Congreso, según la propuesta de la SHCP.
El IFT señala que el uso del espectro en México tiene un costo elevado. Los derechos anuales representan el 80% del costo total.
En 2021, el Congreso incrementó el monto de los derechos anuales para varias bandas de frecuencia. También estableció derechos anuales para bandas que anteriormente estaban exentas.
Según el IFT, este aumento podría tener efectos negativos. Podría frenar las inversiones y desincentivar la participación de los operadores actuales en licitaciones. Además, podría crear barreras de entrada para nuevos participantes.
Esto podría impactar las tarifas de los usuarios finales y acelerar la devolución de espectro iniciada en 2019.