A pesar de la situación actual, algunas empresas con solidez financiera, decidieron seguir adelante con sus programas de crecimiento, destacando Fresnillo plc, que arrancó la fase I (lixiviación) del proyecto San Julián en 2016 y completará la segunda etapa en 2017; además, planea iniciar operaciones del proyecto Piritas en 2018.

Se espera que Fresnillo plc avance en la construcción de la unidad de lixiviación en su planta de Piritas, con una inversión de 155 millones de dólares, que incrementará las recuperaciones de oro y plata a través del procesamiento de relaves de las minas Fresnillo y Saucito.

La empresa aprobó en julio un proyecto de lixiviación de piritas valorado en 420 millones de dólares en su mina Peñasquito. Este proyecto recuperará de los relaves de zinc, un 40% de oro y un 48% de plata, lo que se traducirá en una producción extra de 100,000 a 140,000 onzas de oro y de 4 a 6 millones de onzas de plata al año. La producción está prevista para el primer semestre de 2019.

Algunas empresas con visión contra cíclica, han decidido seguir adelante con sus programas de crecimiento. Además del proyecto de Piritas en 2018, destaca Peñoles con el proyecto Rey de Plata, previsto también para ese año y Torex Gold que arrancó Limón-Los Guajes a finales del 2015, alcanzando su operación comercial en marzo del 2016; y que además tiene el proyecto llamado Media Luna en la misma zona, con buenas perspectivas, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex).

En el mismo sentido, algunas otras empresa continúan con sus planes de incremento de capacidad: Pan American Silver, con la ampliación de las minas Colorada y Dolores; Fortuna Silver, con la ampliación de la mina San José; Primero Mining con San Dimas, y Coeur Mining, con Palmarejo.