La Confederación de Cámaras de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) calificó como un golpe bajo al arancel general de 25% que impuso Estados Unidos a los productos mexicanos a partir de este martes.
Su presidente, Miguel Cos Nesbitt, lamentó que esa medida hará todavía más competitiva a Asia, la región con el crecimiento económico más dinámico del mundo, y los BRICS.
“Con esta decisión se fortalecen los países asiáticos y el bloque de los BRICS que utilizarán las oportunidades que hoy Norteamérica pierde”, dijo Miguel Cos Nesbitt, presidente de la CAAAREM, en un comunicado de prensa.
CAAAREM
Los países BRICS desempeñan un papel crucial en la economía mundial como principales ahorradores. Se estima que, en 2023, sus países integrantes generaron un superávit comercial neto anual de 780,000 millones de dólares.
Los mercados financieros occidentales han sido históricamente los más capacitados para absorber estos superávits, y durante muchos años, cumplieron esta función. Sin embargo, este sistema alcanzó su punto máximo en 2014. A partir de ese momento, los BRICS han comenzado a reducir su dependencia de los mercados occidentales. Según Seabridge Gold, esta decisión está motivada por tres factores clave: la inflación monetaria, el riesgo de deuda soberana y la amenaza de sanciones.
Integración
Muchos economistas reconocen al TLCAN como un factor clave en la mejora de la competitividad de las industrias manufactureras estadounidenses, especialmente en el sector automotriz. Este acuerdo permitió el desarrollo de cadenas de suministro más eficientes en América del Norte.
Una parte significativa del comercio de mercancías entre Estados Unidos y México se produce en el marco de la producción compartida, donde los fabricantes de ambos países colaboran para crear productos.
El flujo de insumos intermedios desde Estados Unidos hacia México y el regreso de productos terminados incrementaron notablemente la relevancia de la región fronteriza entre ambos países como centro de producción.
De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, las industrias manufactureras estadounidenses, como la de vehículos y la electrónica, dependen en gran medida de los fabricantes mexicanos. En el sector automotriz, por ejemplo, existen complejas conexiones entre los proveedores y los puntos de ensamblaje en ambos países.
El 4 de marzo, Trump ordenó la implementación de nuevos aranceles generales del 25% para México y Canadá, y del 10% para China. Sin embargo, el arancel aplicado a Canadá tiene una excepción: los productos relacionados con la energía, como el petróleo y el gas, tendrán una tarifa del 10%.
“Lamentamos que los Estados Unidos hayan asestado un golpe bajo al libre comercio y a la competitividad de la zona, retrocediendo hacia un modelo proteccionista que sin duda tendrá consecuencias significativas en las cadenas de suministro, en la inflación y en los precios que tendrán que pagar ahora sus consumidores”, criticó Cos Nesbitt.