El PIB mundial crecerá 2.3% en 2025, proyectó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Así, aunque el crecimiento económico global en 2024 superó levemente las previsiones y alcanzó el 2.8%, se espera una desaceleración.
Según la UNCTAD, el PIB mundial crecerá sólo un 2.3% en 2025. Esta cifra se sitúa por debajo del umbral del 2.5%, lo que sugiere una posible fase de recesión a nivel global.
PIB Mundial
Se observa una desaceleración considerable si se compara con las tasas de crecimiento anual promedio previas a la pandemia. Ese periodo, además, ya mostraba un crecimiento global moderado.
Para 2025, las perspectivas económicas están marcadas por una creciente incertidumbre política.
De hecho, a inicios de 2025, ese nivel de incertidumbre fue el más alto registrado en lo que va del siglo.
Desde la perspectiva de Petrobras, la economía mundial mostró una notable resiliencia. Esto ocurrió a pesar de enfrentar retos complejos. Entre ellos, destacan los conflictos geopolíticos, los eventos climáticos extremos y las disrupciones en las cadenas de suministro.
Sin embargo, Petrobras considera que persisten riesgos importantes. Por ejemplo, el aumento de las tensiones en Oriente Medio podría frenar el suministro de petróleo. Esto, a su vez, elevaría la inflación global. Además, el avance del proteccionismo y los conflictos comerciales amenaza con romper cadenas logísticas. Esto podría encarecer los productos y frenar el crecimiento económico.
Por otro lado, la deuda pública sigue siendo una preocupación. Afecta sobre todo a los países de bajos ingresos y a los mercados emergentes.
Medio ambiente
Las perturbaciones climáticas y los fenómenos meteorológicos extremos podrían provocar perturbaciones económicas y picos de inflación.
La actividad económica depende de la estabilidad de los sistemas naturales. Más de la mitad del PIB mundial (58 billones de dólares) depende moderada o altamente de la naturaleza y está expuesto a riesgos significativos debido a la disminución de la fiabilidad de los ecosistemas naturales.
El Banco Mundial estima que el PIB mundial podría caer en 2.7 billones de dólares en 2030 con respecto a la situación de referencia en caso de un colapso parcial de los ecosistemas.
Por último, existe el riesgo de volatilidad en los mercados financieros y posibles turbulencias en los flujos de capital o los tipos de cambio en las economías emergentes.