La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que identificó en 2016 facturas alteradas y/o apócrifas y proveedores no localizados o inexistentes que amparaban la compra-venta por mercancía a la importación con un valor en aduana de 570.2 millones de pesos.

El monto fue mayor en 286.8 millones de pesos con respecto al año anterior (95.7% en términos reales), según datos de la propia dependencia.

También difundió la acreditación de presuntas irregularidades en materia de comercio exterior sobre vinos y licores por un valor en aduana subvaluado de 5.2 millones de dólares, siendo su valor real de 26.7 millones de dólares.

Estas acciones forman parte del Plan Estratégico Aduanero Bilateral México Estados Unidos.

Los procedimientos aduaneros en México se rigen por la Ley Aduanera y su Reglamento, por las Reglas Generales de Comercio Exterior, que publica todos los años la SHCP, y por un Acuerdo de la Secretaría de Economía (SE).

El marco jurídico comprende asimismo la legislación que regula los impuestos nacionales, como los impuestos a la importación. La Administración General de Aduanas (AGA), dependencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT), es la entidad encargada entre otras cosas de facilitar y controlar la entrada y salida de mercancías del territorio mexicano, así como de recaudar los aranceles y otros derechos en materia de comercio.

El importador debe estar inscrito en el Padrón de Importadores que mantiene el SAT, así como en el Registro Federal de Contribuyentes. También se requiere estar inscrito en el Padrón de Importadores de Sectores Específicos para importar determinadas mercancías sensibles o que puedan representar un riesgo para la salud pública y la seguridad nacional.