Las exportaciones mexicanas en el sector aeronáutico sumaron 7,164 millones de dólares en 2016, lo que representó un récord, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Con importaciones por 5,898 millones de dólares, la balanza comercial en esta industria fue superavitaria en 1,266 millones de dólares.
A pesar de su importancia y los logros obtenidos, la industria manufacturera mexicana continúa enfrentando una serie de desafíos, como el buscar una diversificación mayor de mercados y productos.
Aunque México mantiene una red de tratados de libre comercio, el sector manufacturero sigue dependiendo en fuerte medida de la demanda de los Estados Unidos, el principal consumidor de manufacturas mexicanas.
Un estudio reciente del Banco de México encontró evidencia de que la sincronización entre ambas economías se mantiene y que la correlación entre las exportaciones manufactureras de México a los Estados Unidos y la producción manufacturera de ese país es elevada, y que incluso aumentó entre 2014 y 2015.
En cuanto a productos, a pesar de su diversidad, las exportaciones del sector continúan dependiendo en buena medida de la industria automotriz e industrias vinculadas, aunque en los últimos años se ha venido desarrollando rápidamente la industria aeronáutica.
El PIB de México en el sector aeronáutico fue de 18,211 millones de pesos en 2016, a precios de 2008, según datos del Inegi. Mientras que el empleo se ubicó en 24,261 personas.
En México, las firmas Bombardier, Grupo Safran, General Electric, Honeywell y Eurocopter operan centros de diseño o ingeniería, laboratorios o líneas de producción, con operaciones que incluyen el desarrollo de nuevas generaciones de motores, componentes y fuselajes.