Hay una elevada y creciente integración de cadenas productivas en América del Norte, que ha generado que alrededor de 40% del valor de las importaciones de Estados Unidos provenientes de México proceda, a su vez, de Estados Unidos, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Esta integración ha sido potenciada por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al establecer reglas claras para la interacción y certidumbre jurídica, pero a un nivel más básico se encuentran la complementariedad en términos demográficos y la proximidad geográfica, que de manera natural brindan oportunidades para la asociación estratégica.

Mientras en Estados Unidos la población es mayoritariamente adulta, con una edad mediana de 38 años, México está experimentando su ventana demográfica y la edad mediana es de 27 años. Además, en Estados Unidos viven aproximadamente 35.3 millones de personas -11.0% de la población- de origen mexicano.

Sumado a los beneficios en términos de logística que representa la vecindad geográfica, lo anterior propicia la producción conjunta a través de la creación de cadenas de valor que explotan las ventajas comparativas que cada país ofrece. México y Estados Unidos no solo comercian entre sí, sino que producen juntos y América del Norte compite en términos comerciales con otras regiones del mundo.

En 2016, las exportaciones de EEUU a México, que ascendieron a 231 millones de dólares, fueron mayores que las exportaciones de EEUU a China, Japón y Alemania -las tres mayores economías del mundo, después del propio EEUU- juntas, equivalentes a 228.4 millones de dólares.

El déficit comercial que sostiene EEUU con dichos países, por 480.8 millones de dólares, es 7.6 veces mayor que el que tiene con México, igual a 63.2 millones de dólares.