De todas las importaciones de México originarias de Estados Unidos, 51% se tramita al margen de las normas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), informó José Antonio Meade, secretario de Hacienda.
El funcionario expuso que la proporción del comercio que ambos países realizan bajo las normas del TLCAN ha disminuido en los últimos años, de modo el porcentaje restante se efectúa en el marco de las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“El 51% de lo que compramos a Estados Unidos, lo compramos por fuera del tratado, hay un espacio de oportunidad para ver qué tendríamos que hacer para meter ese comercio que hoy se hace al amparo de la OMC en el marco del tratado”, dijo en el foro Citek.
El TLCAN entró en operación en enero de 1994, fecha a partir de la cual los tres países iniciaron un proceso de 14 años para eliminar gradualmente miles de barreras con miras a tener una integración regional.
“Si nos metemos a cada una de las tarifas arancelarias y hacemos el análisis de ver cuánto comercio efectivamente se hace al amparo del TLCAN, nos llevamos la sorpresa de que es un porcentaje que ha venido disminuyendo muy relevante”, comentó Meade.
México puede aplicar el arancel de Nación Más Favorecida (NMF) a Estados Unidos, que en promedio es de 7.5%, si no existiera este tratado. Con desventaja, Estados Unidos cobraría a México un arancel NMF de 3.5%. Estas tasas son las que se aplican a los más de 150 miembros de la OMC, a excepción de aquellos con los que se opera acuerdos comerciales bilaterales o regionales.
“Tenemos la oportunidad de volver a dar vigencia al tratado y un nuevo impulso, si la aprovechamos volveremos a permitir que el tratado sea un instrumento de mejor integración. Y si no, habremos de tener una participación como la que tiene el resto del mundo en ese mercado, sin haber consolidado la ventaja de la región norteamericana”, agregó.