La regla de origen para automóviles propuesta por Estados Unidos en la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue calificada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) como inalcanzable.

Los negociadores de la Casa Blanca pidieron que los automóviles importados por Estados Unidos desde México y Canadá tengan 50% de contenido estadounidense y 85% de contenido de los tres países, además de que el 100% del aluminio, acero, cobre y resinas sea originario de la región.

«Es una regla que difícilmente alguien la puede cumplir, es inalcanzable. Es una regla hecha en el escritorio de alguien que no ha hecho números. Peor aún, es una regla que lleva al sector automotriz de Norteamérica a una pérdida brutal de competitividad frente a otras regiones del mundo», dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA.

Las armadoras establecidas en América del Norte pagan arancel cero en el comercio intra-regional de automóviles, si cumplen con las reglas de origen del TLCAN. Si actualmente quisieran no hacer uso de esa preferencia para vender a Estados Unidos, tendrían que pagar un arancel promedio de 2.5% del valor de la importación, tal como lo hacen los fabricantes de otras regiones del mundo.

Una fuente calificó como absurdos los niveles sugeridos por el gobierno estadounidense, porque aun en el caso hipotético de que México cediera, las empresas preferirían evitar esas reglas de origen y pagar el arancel de Nación Más Favorecida (NMF) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

«La regla de origen ha sido fundamental en el desarrollo de este sector, no podemos tener una regla de origen que cancele el comercio», agregó Solís.

En el sector automotriz, el TLCAN eliminó todas las tarifas de Estados Unidos sobre las importaciones procedentes de México y los aranceles mexicanos sobre los productos estadounidenses y canadienses, siempre y cuando cumplieran con las normas de origen de 62.5% de contenido norteamericano para automóviles, camiones ligeros, motores y transmisiones; y de 60% para otros vehículos y partes de automóviles.