El alargue de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llevará a que, durante la misma, se conozcan los posicionamientos al respecto de los candidatos a la Presidencia de México, destacó Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía.
En una conferencia en la Universidad Panamericana, Baker remarcó que no existe un “deadline” (fecha límite) para las renegociaciones del TLCAN y que éstas solo se cerrarán si se logra un acuerdo que beneficie a México, Estados Unidos y Canadá.
“Algo que nos debe interesar a todos es que a lo largo de este proceso (las elecciones presidenciales), algunas de las personas que van a participar en dichos procesos tendrán que compartir con nosotros, la sociedad, qué visión tienen en materia de comercio, economía, la relación con Estados Unidos, etc.”, dijo.
México elegirá nuevo presidente, diputados y senadores en julio del 2018. El nuevo presidente asumirá el cargo en diciembre del 2018. La Cámara de Representantes y un tercio del Senado de Estados Unidos estarán en proceso de reelección para noviembre del 2018.
Baker agregó que será relevante “conocer qué es lo piensan diversos actores respecto a estos temas tan importantes”, en alusión a los candidatos presidenciales.
«No le vamos a poner una fecha fatídica a este proceso, no hay deadlines artificiales; el proceso es uno que merece que se dedique toda la importancia y atención que el gobierno mexicano le pueda dar y a eso estamos enfocados, pero el equipo no va con una fecha fatal en la cabeza», comentó Baker.
La quinta ronda de negociaciones, que se había programado tentativamente del 29 de octubre al 2 de noviembre, se realizará del 17 al 21 de noviembre en la Ciudad de México. Este nuevo plazo, de un mes, tiene como fin trabajar en unir las «brechas conceptuales» puestas en las mesas de negociaciones. Los negociadores acordaron extender las conversaciones hasta el primer trimestre de 2018.
«La verdad que si (el presidente Donald) Trump se quiere salir, se va a salir, y México no le va a estar tratando de dar todo para que se quede, esa no es la manera en la que el país negocia”, dijo Baker, ante estudiantes de la Universidad.
«Si en algún punto, a lo largo de este proceso, Estados Unidos dice ‘yo ya me voy porque no aceptas mis propuestas’, que son muchas y algunas de ellas son inaceptables, y nos manda la carta de renuncia, le vamos a indicar dónde está la puerta porque México no puede arriesgarse a tener un mal TLC, porque tener uno malo es peor que aceptar cosas que después van a regresar a afectar nuestra competitividad», agregó.