Las cinco causas por las que fracasan los negocios en México están encabezadas por los ingresos insuficientes para subsistir, de acuerdo con un estudio de The Failure Institute.
Las otras causas son: falta de indicadores, falta de proceso de análisis, planeación deficiente y problemas en la ejecución.
The Failure Institute es el único think tank en el mundo dedicado a estudiar el fracaso en los negocios, nace en 2014 como el brazo de investigación aplicada de Fuckup Nights. Surge para transformar casos de fracaso en datos y tendencias que ayudan a que se tomen decisiones más informadas en los negocios, los gobiernos y la academia.
Según este instituto, abrir y cerrar una empresa de manera legal es de lo más complicado que enfrentan los emprendedores, por eso la aprobación del Senado para reformar la Ley General de Sociedades Mercantiles, conocida como la Ley de Reemprendimiento, es un gran paso que ayudará a las Pymes a cerrar negocios de manera más ágil, reducir el tiempo, e incluso eliminar los 40,000 pesos que anteriormente se tenían que pagar para disolver un negocio.
“Todo ello les permitirá cerrar un ciclo y seguir adelante”, comentó Leticia Gasca, directora de The Failure Institute. “Tomar la decisión de emprender un negocio es una aventura de la cual se aprenden muchas cosas, sobretodo, cuando se fracasa, pues el fracaso es la mejor experiencia para aprender”, agregó Gasca.
Es por ello que, junto con el Banco de Desarrollo Corporación Andina de Fomento (CAF), presentó el documento titulado “Recomendaciones de Política Pública a la luz del fracaso emprendedor”.
El documento describe el impacto que tienen leyes y programas de gobierno en el fracaso de los negocios en México. Algunos de los descubrimientos más relevantes que surgieron tras la investigación son:
- De los encuestados, 35.1% reportó que durante el proceso de realizar trámites gubernamentales para su negocio les ofrecieron atención preferencial a cambio de sobornos, de los cuales 53% declara haber aceptado la propuesta.
- Clasificando a las empresas en cuatro categorías según su nivel de empleados (menos de 5, entre 6 y 15, entre 16 y 50 y más de 50), vemos un constante aumento en experiencias de corrupción conforme aumenta el número de empleados.
- Al preguntar sobre si se recurrió a algún tipo de práctica para pagar menos impuestos, 42% responde que sí lo hizo. A su vez, analizando el tipo de prácticas ilegales utilizadas, es posible observar que los emprendedores no son actores pasivos, sino que utilizan prácticas que requieren iniciativa propia, como reportar menos ingresos, comprar facturas o evadir impuestos simplemente no dándose de alta ante Hacienda.
- Dos de cada tres de los encuestados reportan tener que contratar algún tipo de asesoría o apoyo para cumplir con todas las obligaciones, lo puede llegar a representar un cargo importante para un proyecto que apenas va naciendo. Es decir, el costo de la ineficiencia de los trámites afecta, ya sea por tasas de corrupción, o por la necesidad de contratar a un tercero para dar seguimiento a ellos.
- Dentro de los trámites solicitados a una empresa, el pago de impuestos y cuotas al IMSS, INFONAVIT y otros se presenta a los ojos del emprendedor como una carga que afecta negativamente a su negocio y limita sus posibilidades de inversión y márgenes de ganancia.
- Inclusive al cierre de la empresa, los trámites aquejan al microempresario. 1 de cada 4 personas que contestaron la encuesta reportan no haber concluido sus trámites para la conclusión de la PyME. Entre los que destacan como los más difíciles están la baja de la sociedad en el SAT y el proceso de liquidación y cierre de contratos. Con esto, desde el principio hasta el fin de un proyecto las ineficiencias en los trámites atacan la sobrevivencia de las empresas.
- En lo que respecta a los apoyos gubernamentales, los resultados del estudio reflejan una falta de información y de canales de comunicación efectivos para la difusión de los proyectos ofertados y los requisitos para acceder a ellos. El 67% de los participantes afirma haber leído alguna de las convocatorias lanzadas con el gobierno y solo el 18% del total de los encuestados considera que las convocatorias son accesibles para cualquier tipo de empresario. Del total de los participantes encuestados, únicamente el 23% ha accedido a programas de gobierno. Las razones de 77% restante que no accedió a ellos varían desde la falta de interés por participar en programas de gobierno, la falta de información hasta aquellos emprendedores que aplicaron y no fueron seleccionados. Aun cuando estas posibilidades se presentan en distintas proporciones, haciendo referencia a la oferta y demanda de programas el 69% considera que los programas no responden a las necesidades de su empresa.
Gasca comentó que la aprobación en el Senado de la República para agilizar el cierre de empresas junto con la aprobación de la Comisión de Economía, de la Cámara de Diputados, para incrementar dos mil 259 millones 154 mil 663 el presupuesto para emprendedores, son pasos de vital importancia para motivar al emprendimiento en un momento que se requiere generar empleo y recursos.