México, Estados Unidos y Canadá requieren alcanzar un acuerdo en principio a más tardar en abril para poder terminar las negociaciones en 2017, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
«Tenemos un calendario justo, porque son varios los puntos que tenemos que discutir. Si no llegamos a un acuerdo en abril, será muy difícil finalizar las negociaciones antes de finales del año», dijo Guajardo, durante un debate en el Foro Económico para Latinoamérica, en Sao Paulo, Brasil, según reportó la agencia EFE.
El funcionario planteó también que los tres países de América del Norte celebrarán distintos procesos electorales de junio a noviembre de 2018, por lo que se hace aún «más urgente» la búsqueda de un acuerdo.
Los ministros de Comercio de Estados Unidos, Canadá y México han declarado que los tres gobiernos están comprometidos con «un proceso de negociación acelerado e integral” que establezca normas del siglo XXI.
El proceso para actualizar al TLCAN comenzó el 16 de agosto de 2017 en Washington, DC. Los negociadores originalmente planearon una serie de siete rondas para una conclusión a fines de 2017 o principios de 2018. Durante la cuarta ronda, en octubre, avanzaron poco en los temas más polémicos y los tres países acordaron extender las negociaciones hasta marzo de 2018.
La séptima ronda se celebró en México del 25 de febrero al 5 de marzo de 2018, mientras que la octava ronda se realizará en Washington, DC, tentativamente el 8 de abril.
Aún es incierta la perspectiva de la renegociación y la modernización del TLCAN, de acuerdo con un reporte del Congreso estadounidense. El presidente Trump continúa repitiendo sus críticas al TLCAN y al déficit comercial con México.
En febrero de 2018, Trump declaró que si Estados Unidos no puede negociar un «acuerdo justo», terminará el TLCAN y «volverá a comenzar». Cuestiones polémicas incluyen propuestas de los Estados Unidos sobre reglas de origen en el sector automotriz; una cláusula de suspensión para rescindir el acuerdo después de cinco años, a menos que lo hayan renovado todas las partes; las restricciones a la contratación pública; la inversión; disposiciones sobre solución de controversias, y la agricultura.
Como resultado de las negociaciones, se concluyeron los capítulos de anticorrupción, pequeñas y medianas empresas (pymes), competencia, buenas prácticas regulatorias, transparencia, y medidas sanitarias y fitosanitarias.
La potencial revisión mayor de un tratado de libre comercio (TLC) en Estados Unidos no tiene precedentes desde que ese país concluyó el primer TLC a fines de los años ochenta.
Por un lado, el TLCAN tiene 23 años y, con la retirada estadounidense del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), la renegociación permitiría a las partes del TLCAN actualizar significativamente el acuerdo en línea con los actuales objetivos de negociación comercial de Estados Unidos y sus TLC más recientes.
Las áreas de convergencia podrían incluir algunas de las disposiciones importantes negociadas en el TPP, como en comercio digital, empresas estatales en la actividad comercial, derechos de propiedad intelectual y compromisos laborales y ambientales más exigibles.
En Sao Paulo, Brasil, Guajardo participó en un debate del Foro Económico Para América Latina sobre el comercio internacional. «México no es el problema para la manufactura de Estados Unidos. De hecho, México es la solución para que pueda competir a un nivel global», defendió el funcionario al apuntar que, en el mercado internacional, ya no se compite como «países», sino «como región».