México lideró la lista de las 100 mayores multilatinas de 2018 que elabora la consultoría estadounidense Boston Consulting Group (BCG), al alcanzar una participación de 28 de ellas, seguido por Brasil (26) y Chile (18).
El listado lo conforman: Aeroméxico, Alpek, Alsea, América Móvil, Arca Continental, Bachoco, Becle (Cuervo), Bio-PAPPEL, Cemex, Chedraui, FEMSA, GRUMA, Grupo Bal, Grupo Bimbo, Grupo Condumex, Grupo Elektra, Grupo Gigante, Grupo Lala, Grupo México, Mabe, Metalsa, Mexichem, Nemak, Omnilife, Qualitas, Sigma, Televisa y Volaris.
BCG analiza más de 5,000 empresas con operaciones en América Latina que tienen más de 1,000 millones de dólares en ingresos, que han crecido más rápido que el promedio regional y que operan más allá de sus fronteras nacionales.
Según los datos que aporta la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la internacionalización del capital latinoamericano y el auge experimentado en las últimas décadas por las empresas multilatinas, ha sido resultado de factores vinculados a las reformas económicas efectuadas en parte de los países de la región, la saturación de los mercados locales, la necesidad de diversificar riesgos, y principalmente, debido a la expansión de la dimensión financiera que ha facilitado el acceso de las empresas de la región a los mercados de capital tanto locales como internacionales.
Según Sergio Martínez, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), estas facilidades en el financiamiento no han afectado a todas las unidades productivas de igual manera, y los fondos se han canalizado hacia las más grandes, con limitaciones a las unidades de mediano y pequeño tamaño al crédito barato.
Esto ha favorecido, según él, a la concentración empresarial, ya no sólo derivada de las diferentes capacidades de acceso al crédito de unas y otras unidades, sino que se ha debido a que las empresas más grandes se han hecho con la propiedad de las más pequeñas, produciéndose un fenómeno de fagotización en un desenfreno de fusiones y adquisiciones.
Las empresas multilatinas son una realidad y se han convertido en el principal agente económico que condiciona y transforma la matriz de producción y el modelo de desarrollo regional.
BCG expuso que además de los beneficios tangibles que las multilatinas atraen a una región de 20 naciones y más de 600 millones de personas, estas compañías son importantes fuentes de innovación y desarrollo del capital humano.
Indicó que para que América Latina impulse el camino hacia un crecimiento económico sostenido, la región necesitará un aumento significativo en inversión y productividad.