El capítulo de comercio de mercancías del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) ha tenido un “buen progreso” y está “casi completamente acordado”, informó la Comisión Europea, en un reporte.
En particular, se acordaron las disposiciones sobre la admisión temporal de bienes; bienes reparados y alterados; productos remanufacturados, y derechos de exportación, impuestos y cargas.
Las partes también lograron cerrar la mayoría de las definiciones que aún estaban pendientes. Con respecto a las ofertas sobre el acceso a los mercados para los productos, a la luz del objetivo compartido de un resultado ambicioso, las Partes “trabajaron constructivamente” y participaron en debates para explorar las posibilidades de mejorar las oportunidades para sus productos de interés respectivo.
México y la Unión Europea concluyeron en febrero, en la Ciudad de México, la novena ronda de negociación para la modernización del TLCUEM, con el cierre de cinco capítulos: Obstáculos Técnicos al Comercio; Empresas Propiedad del Estado; Subsidios; Comercio de Servicios, en lo que se refiere en particular a reglamentación nacional, telecomunicaciones, transporte marítimo y servicios de entrega; y Anticorrupción.
Éstos se suman a los concluidos en rondas anteriores: Pequeñas y Medianas Empresas, Política de Competencia, Comercio y Desarrollo Sostenible, Transparencia; y Energía y Materias Primas.
Según la Comisión Europea, el trabajo sobre disposiciones generales está muy avanzado. Sin embargo, aún queda mucho por hacer técnicamente en el modo 4 de servicios (movimiento de personas físicas) y en los servicios financieros.
Desde el punto de vista del acceso al mercado, antes del intercambio formal, las Partes se informaron mutuamente sobre el contenido de sus respectivas ofertas revisadas, confirmando así el objetivo común de un acuerdo ambicioso para los servicios y la inversión.
La cobertura temática de la modernización del TLCUEM es de última generación, al incluir temas como acceso a mercados, reglas de origen, facilitación del comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, instrumentos de defensa comercial, derechos de propiedad intelectual, contratación pública y comercio de servicios (incluyendo comercio electrónico, telecomunicaciones, servicios financieros y entrada temporal de personas de negocios).
Otras esferas que abarca son: inversión, política de competencia, coherencia regulatoria, comercio y desarrollo sostenible, energía y materias primas, cooperación en materia de Pymes, y solución de controversias.