El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, previó que México, Estados Unidos y Canadá alcanzarán un acuerdo preliminar del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a finales de abril y adelantó el cierre inminente de otros cuatro capítulos: medio ambiente, energía, telecomunicaciones y obstáculos al comercio.

“Creo que ustedes (medios de comunicación) deben estar atentos de que si va a haber conejo para el guisado, va a ser a finales de abril”, dijo al participar en la 70 Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).

Guajardo informó que el próximo jueves sostendrá una reunión ministerial con Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, y Crhystia Freeland, canciller de Canadá.

“Teníamos seis capítulos cerrados y creo que ahora, con excepción de un detallito en alguno, estamos ya prácticamente en 10 capítulos cerrados”, dijo.

Sobre el tema de la regla de origen del sector automotriz, comentó que los negociadores esperan que Estados Unidos presente su propuesta completa para, una vez analizada, fijar posiciones y hacer contrapropuestas.

El acuerdo en principio implica que los tres países lograrían un consenso en los temas controversiales, mientras que las discusiones técnicas para resolver los detalles y el texto legal se ultimarían posteriormente.

Las cuestiones contenciosas en las negociaciones comprenden: las reglas de origen del sector automotriz, una cláusula de caducidad del TLCAN relacionada con el déficit comercial, la contratación pública, las disposiciones sobre solución de controversias y las reglas sobre productos agrícolas de temporada.

En la cuarta ronda, Estados Unidos presentó una propuesta que eleva de 62.5 a 85% el valor de contenido regional para automóviles, y de esta última tasa, 50% debía ser estadounidense, aunque esta acotación de contenido nacional fue eliminada.

Lighthizer ha pedido, en cambio, que 30% del valor de los insumos, partes y componentes de un auto sólo podrán fabricarse en zonas de América del Norte donde se paguen salarios de 15 dólares por hora en promedio o más, un requisito que no cumple México.