Con la renegociación de su Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), México envió una señal a Estados Unidos de que continuará con su apertura comercial, según la consultoría Iqom.
“El eventual cierre de la negociación para la modernización del TLCUEM enviaría una señal a EE.UU. en el sentido de que México continuará en su proceso de diversificación de mercados”, dijo Iqom en un reciente comunicado.
Este sábado, México y la Unión Europea informaron que llegaron a un acuerdo “en principio” sobre la modernización del TLCUEM.
El nuevo acuerdo agrega eliminación o reducción de aranceles a productos agrícolas “sensibles”, más apertura en servicios, inversiones y compras gubernamentales, e incluye disposiciones sobre normas laborales y medioambientales y lucha contra la corrupción.
Sobre la base del acuerdo actual en principio, los negociadores de ambas partes continuarán su trabajo para abordar todas las cuestiones técnicas restantes y para producir un texto final del acuerdo.
La Comisión Europea verificará el texto del acuerdo desde una perspectiva legal, lo traducirá a todos los idiomas oficiales de la Unión Europea y presentará el acuerdo para su aprobación al Parlamento Europeo y al Consejo. México también traducirá los textos y enviará el acuerdo al Senado de la República.
En ausencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el TLCUEM implicaría ventajas competitivas para exportadores e inversionistas europeos con respecto a los estadounidenses.
Iqom expuso que la modernización del TLCUEM implicaría un mayor acceso de México al mercado agropecuario de la Unión Europea, así como la inclusión de disciplinas que no fueron negociadas en el TLCUEM original tales como: empresas propiedad del Estado; propiedad intelectual; anticorrupción; energía, entre otros.
Con el TLCUEM modernizado, se amplía la cobertura en el comercio de servicios, al incorporar telecomunicaciones, entrada temporal de personas y servicios relacionados con la economía digital; y se refuerzan las disposiciones para la protección de las inversiones, incluyendo un moderno mecanismo de solución de controversias.