El gobierno de Estados Unidos hizo el jueves pasado una nueva propuesta sobre las reglas de origen del sector automotriz en el marco de la renegociación de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), informó Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Su nuevo planteamiento consiste en incrementar de 62.5 a 75% el valor de contenido regional para que los vehículos automotores puedan evitar el pago de aranceles.

Para la entrada en vigor de esa nueva tasa, habría un periodo de transición de dos años en el caso de los vehículos ligeros y de cuatro años para las camionetas pick ups.

A su vez, las partes esenciales, como el motor, la transmisión, el chasis y la suspensión, también tendrían que cumplir con un valor de contenido regional de 75% a partir de un plazo de cuatro años. Por lo que respecta a las autopartes “principales”, la tasa sería de 70% y para las “complementarias”, de 65 por ciento.

El gobierno estadounidense elevó de 30 a 40% el valor de los insumos, partes y componentes de un vehículos ligero que sólo podrán fabricarse en zonas de América del Norte donde se paguen salarios de 16 dólares por hora en promedio o más para gozar de las ventajas arancelarias, un requisito que no cumple México. Para una pick up, ese porcentaje sería de 45 por ciento.

Las reglas de origen del TLCAN y otros TLC ayudan a garantizar que los beneficios de esos acuerdos comerciales se otorguen únicamente a los bienes producidos por las partes signatarias y no a los bienes fabricados total o parcialmente en otros países.

Si una importación en Estados Unidos no cumple con los requisitos de las normas de origen del TLCAN, ingresará a los Estados Unidos bajo otro programa de importación.

En 2016, 53% de las importaciones estadounidenses de Canadá y México ingresaron libres de impuestos bajo el TLCAN, mientras que 47% ingresó bajo otros programas de importación de los Estados Unidos.

En el caso del TLCAN, la mayoría de los bienes que contienen materiales de países que no son miembros del TLC también pueden considerarse norteamericanos si los materiales se transformaron suficientemente en la región del TLCAN.