En términos de las condiciones actuales de la cadena de suministro, la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) estima que Boeing tiene 26 proveedores mexicanos; Airbus, 36 y Embraer, 13.
Sin embargo, los grandes fabricantes de equipo original (OEM, por su sigla en inglés) aeroespaciales continúan buscando expandir su cadena de suministro en México a fin de desarrollar estrategias globales para la continuidad de su negocio y establecer programas de producción de mediano y largo plazo.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, otras empresas aeroespaciales tienen proyectos de fabricación específicos, pero necesitan socios para alcanzar el crecimiento, el tamaño del proyecto y los objetivos de inversión.
La industria aeroespacial mexicana tiene cinco centros principales (clusters) ubicados en los estados de Baja California (Tijuana-Mexicali), Sonora, Chihuahua, Querétaro y Nuevo León. Junto con un mayor número de OEM y producción de nivel 1, vemos un crecimiento moderado de los proveedores de nivel 2 y nivel 3.
Los centros aeroespaciales continúan recibiendo nuevos actores aeroespaciales interesados en las atractivas ventajas logísticas de México, menores costos de mano de obra, mejor calidad de la fuerza de trabajo y capacitación técnica, e incentivos gubernamentales.
México ha mejorado sus capacidades de fabricación aeroespacial, pasando de la producción de componentes, piezas pequeñas y arneses, a la fabricación de fuselajes, superficies de vuelo y control de vuelo y ensamblajes de aviónica.
Por ejemplo, Aernnova produce fuselajes y estructuras de vuelo, GE y Rolls Royce desarrollan nuevos sistemas de turbinas, Fokker Aerostructures fabrica alas para jets y Safran Group, con siete instalaciones en el estado de Querétaro, fabrica sistemas de aterrizaje, partes de motores, componentes de motores a reacción, y carcasas de jets, entre muchos otros componentes.
Las actividades de ingeniería y diseño han sido muy exitosas en esta industria, y se han extendido a la producción de pequeños vehículos aéreos no tripulados (UAV) y aviones ligeros. A largo plazo, el gobierno mexicano y la industria nacional buscan la producción de grandes aviones comerciales.