Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, destacó que los países de América del Norte están negociando realidades, no puntos de vista, en respuesta al comentario del presidente Donald Trump de que México y Canadá no quieren perder la “gallina de los huevos de oro”, una analogía a las ventajas de la apertura comercial regional.
“Eso no es lo que estamos negociando (lo que dijo Trump). No estamos negociando puntos de vista. Estamos negociando realidades”, respondió Guajardo.
Agregó que está de acuerdo con Trump en que los aspectos de los acuerdos y la política han dejado a algunos excluidos de los beneficios del comercio internacional.
“Pero el hecho de que el comercio haya ayudado al mundo a crecer y realmente reducir la pobreza es una realidad», dijo Guajardo, tras concluir una semana de negociaciones con sus contrapartes de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y Canadá, Chrystia Freeland, en Washington, DC.
“Necesitamos diseñar la política pública correcta y luego complementar la política comercial para realmente ayudar a los desplazados”, indicó Guajardo.
El presidente Trump y algunos funcionarios de su Administración creen que los déficits comerciales son perjudiciales para la economía de los Estados Unidos.
Lighthizer declaró después de la segunda ronda de negociaciones, en septiembre pasado, que si bien quería negociar un acuerdo que fuera aprobado por el Congreso estadounidense, también quería reducir el déficit comercial, como parte de su misión para ayudar a los trabajadores y agricultores de su país.
“Estamos trabajando con todo el compromiso para tratar de tener un gran acuerdo lo más pronto posible. Pero siempre hemos dicho que no vamos a sacrificar calidad, balance (…) por tiempo”, dijo Guajardo este viernes.
Otros críticos del TLCAN argumentan que los tratados de libre comercio (TLC) de Estados Unidos han contribuido al aumento del déficit comercial con algunos socios comerciales.
Los economistas generalmente arguyen que no es factible utilizar las disposiciones del TLCAN como una herramienta para disminuir el déficit, porque los desequilibrios comerciales están determinados por los fundamentos macroeconómicos subyacentes, como un desequilibrio entre ahorro e inversión, en el cual la demanda de capital en la economía de Estados Unidos supera los ahorros de los hogares, las empresas y el sector gubernamental.
Según algunos economistas, una alternativa más constructiva sería utilizar la renegociación del TLCAN para fortalecer la economía de México y aumentar sus importaciones originarias de Estados Unidos.
Algunos legisladores han expresado su preocupación de que las declaraciones comerciales de la Administración Trump puedan dañar las relaciones de América del Norte, especialmente con respecto a México, y han declarado que les gustaría ver un resultado positivo de las negociaciones que mejore las relaciones con los socios del TLCAN a través de un acuerdo modernizado.