De no lograrse un acuerdo en principio sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en esta semana, la siguiente fecha clave será el 30 de junio.

Si no se pacta un acuerdo preliminar para esa segunda fecha, el ganador de las elecciones de México influirá en este proceso negociador.

El acuerdo en principio implica que los tres países lograrían un consenso en los temas controversiales, mientras que las discusiones técnicas para resolver los detalles y el texto legal se ultimarían posteriormente.

Las propuestas de Estados Unidos más controversiales son las reglas de origen automotrices; la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas; el valor general de envío, llamado de minimis, y los mecanismos de resolución de controversias.

México elegirá nuevo presidente, diputados y senadores el 1 julio del 2018. El nuevo presidente asumirá el cargo en diciembre del 2018. También habrá comicios en la provincias de Ontario, en junio, y Quebec, en octubre, las más importantes económicamente de Canadá, y finalmente elecciones intermedias en Estados Unidos en noviembre.

Como última opción si quisiera impulsar la aprobación del nuevo TLCAN durante su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto tendría que convocar a una sesión extraordinaria del Congreso antes de dejar el cargo para ratificar ese tratado.

El sucesor de Peña Nieto podría desechar, de considerarlo así, el TLCAN 2.0, si aún este no entra en vigor, tal como lo hizo en su momento el presidente estadounidense, Donald Trump, con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), un tratado de libre comercio que entonces había sido firmado por 12 países de Asia-Pacífico, incluido Estados Unidos.

Si la ratificación de la nueva versión del TLCAN por parte México en 2018 se complica, entonces las negociaciones comenzarán de nuevo en el 2019.

Kenneth Smith, jefe negociador del TLCAN por parte del gobierno mexicano, dijo en una entrevista que para México no había fechas límites en la modernización y que no se van a dejar guiar por una «fecha fatal», ni sacrificar la calidad de acuerdo por cerrar las negociaciones con rapidez.

Agregó que independientemente de la fecha límite del 17 de mayo mencionada por Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, para llegar un acuerdo en principio, aún hay tiempo para ratificar un nuevo TLCAN este año.

Sobre el anuncio de que el presidente Trump decidirá el próximo 1 de junio si extiende las exenciones arancelarias a México y Canadá en los sectores de acero y aluminio, dependiendo del estado de las negociaciones del TLCAN, Smith replicó que el gobierno mexicano tomaría represalias con medidas equivalentes «inmediatamente» si se impusieran aranceles o cuotas.