Un total de 32 senadores de Estados Unidos advirtió al presidente Donald Trump que no admitirá presión para aprobar la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y le hizo un llamamiento para hacer estos cambios de manera constructiva.
“Nos preocupan los recientes informes de los medios que sugieren que usted podría estar considerando una estrategia de ultimátum para presionar al Congreso a aceptar un TLCAN actualizado, incluso mediante amenazas de retirarse del acuerdo original”, dijeron en la misiva, liderada por John Cornyn, de Texas.
Para acelerar el procedimiento de ratificación del nuevo TLCAN, se espera que Trump cuente con los requisitos de la Ley de Autoridad de Promoción Comercial (TPA, en inglés, o fasta track).
La TPA otorga al ejecutivo estadounidense la facultad de llevar a cabo negociaciones comerciales, y presentar los acuerdos firmados al Congreso, para que éste los ratifique o desapruebe, sin modificar su contenido. Sin ella, las posibilidades de éxito de cualquier negociación disminuyen seriamente ya que la administración en curso no puede garantizar que los resultados de la negociación serán aprobados por el legislativo en sus términos.
Los legisladores expusieron que la TPA ayuda a garantizar que la rama ejecutiva considere los aportes y prioridades del Congreso antes de concluir la negociación de un tratado de libre comercio (TLC).
Específicamente, estos requisitos incluyen que la Administración se reúna previa solicitud con cualquier miembro del Congreso con respecto a los objetivos de negociación, consulte de cerca con el Comité Senatorial de Finanzas y el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes y mantenga informado a los asesores parlamentarios designados.
Como resultado de estos requisitos consultivos y otras disposiciones establecidas en el estatuto, la TPA también prevé la consideración acelerada por parte del Congreso de los TLC negociados, lo que permite votos de mayoría simple en ambas Cámaras del Congreso sin considerar ninguna enmienda.
“Sin embargo, nos preocupa que el apoyo legislativo necesario en virtud de la TPA podría ponerse en peligro si las disposiciones contrarias a las prioridades y los objetivos del Congreso establecidos en TPA se incluyen en un TLCAN actualizado”, dijeron.
Dado que se acerca la conclusión de las negociaciones del TLCAN, le instaron a que considere detenidamente los parámetros y objetivos de negociación descritos en la TPA y trabaje en estrecha colaboración con los miembros del Congreso de ambas partes para garantizar que cualquier acuerdo tenga el amplio apoyo necesario para convertirse en ley.
Los legisladores refirieron que Trump sugirió que su objetivo es lograr un apoyo abrumador bipartidista para un TLCAN modernizado.
“Creemos que este objetivo solo se puede lograr a través de una estrategia para involucrar de manera constructiva a los miembros del Congreso según lo exige la TPA y sin intentar forzar una elección entre los resultados negativos.
“En nuestra opinión, una estrategia de ‘tómalo o déjalo’ podría tener efectos no deseados negativos que ponen en peligro los empleos y el crecimiento económico en Estados Unidos. Al discutir la legislación de modernización del TLCAN con el Congreso, le pedimos a la Administración que emplee una estrategia que enfatice la colaboración, en lugar del conflicto”, le exhortaron.
La TPA se da a cambio de que la Casa Blanca entregue una lista de objetivos clara, que tiene que ser aprobada por los congresistas, y que cuando se negocie no se excedan estos límites ni se incluyan nuevos sin previa notificación.
«Estamos preocupados que el apoyo congresional necesario provisto por el TPA sea insuficiente si en este TLC recién negociado hay provisiones que se oponen a los objetivos y prioridades establecidos en el permiso inicial.