El Departamento de Comercio de Estados Unidos permite nuevamente a firmas estadounidenses como Qualcomm, Dolby y Acadia Communications exportaran componentes a ZTE directamente o a través de terceros países.
Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo que le permitirá al gigante chino de telecomunicaciones ZTE seguir operando a cambio de pagar 1,000 millones de dólares en multas y aceptar que reguladores estadounidenses monitoreen sus operaciones.
El anuncio se produce después de semanas de negociaciones para salvar a la compañía, que ya había pagado 892 millones de dólares en multas vinculadas a un acuerdo en marzo de 2017 por violar las sanciones estadounidenses contra Irán y Corea del Norte.
“Hoy, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS, por su sigla en inglés) está fijando la multa más grande que ha impuesto y requiriendo que ZTE adopte medidas de cumplimiento sin precedentes», dijo Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense.
Hasta antes de su decisión de este jueves, la BIS había impedido que firmas estadounidenses como Qualcomm, Dolby y Acadia Communications exportaran componentes a ZTE directamente o a través de terceros países hasta marzo de 2025.
La orden de denegación del BIS contra ZTE cierra una larga investigación sobre las actividades de ZTE. En marzo de 2017, la BIS citó a ZTE por violar «el embargo comercial de Estados Unidos contra Irán para obtener contratos para suministrar, construir, operar y mantener redes de telecomunicaciones en Irán, utilizando equipos de origen estadounidense, y también por el envío ilegal de equipos de telecomunicaciones a Corea del Norte, en violación de las Regulaciones de Administración de Exportaciones”.
El Departamento de Comercio dijo que ZTE debe pagar además 400 millones de dólares en fideicomiso, que perderá si hay violaciones del acuerdo. «Es un acuerdo muy estricto. El más estricto y elaborado acuerdo que haya llegado jamás a manos del Departamento de Comercio contra algún violador de los controles de exportación», dijo Ross.
La multa es la más alta que ha aplicado jamás el Departamento de Comercio. Desde el año pasado, ZTE ha recibido multas civiles y penales por 2,290 millones de dólares del Departamento de Comercio y otras agencias estadounidenses.
«Si incurren en cualquier violación ulterior, nuevamente seremos capaces de negarles el acceso a tecnología estadounidense, además de quedarnos con los 400 millones de dólares adicionales en depósito temporal», agregó.
En virtud del acuerdo, ZTE debe mantener por 10 años a un equipo de cumplimiento designado por el Departamento de Comercio. La compañía ya tiene un monitor designado por un tribunal estadounidense.
Para muchos en China, la acción de la BIS contra ZTE es una confirmación de los temores sobre la dependencia de tecnología extranjera de China, con el gobierno chino redoblando sus esfuerzos para desarrollar sus propias capacidades de semiconductores y otras tecnologías centrales.
La resolución del caso pudiera despejar la vía para que Washington consiga progresos en importantes negociaciones comerciales con China.