El peso cerró con una depreciación moderada de 0.08% o 1.6 centavos, cotizando alrededor de 20.53 pesos por dólar. Durante la sesión, el peso recortó sus pérdidas en línea con la apreciación del real brasileño, luego de que el Banco Central de Brasil (BCB) intervino en el mercado a través de una subasta de swaps por un total de 8,800 millones de dólares, con el objetivo de frenar las pérdidas de la divisa brasileña frente al dólar. Es importante recordar que las presiones al alza sobre la paridad real brasileño-dólar se incrementaron después de que la administración de Michel Temer cedió a las peticiones de los camioneros para terminar la huelga que paralizó temporalmente la economía de Brasil a finales del mes de mayo, lo que elevó la incertidumbre entre los participantes del mercado latinoamericano sobre la capacidad del gobierno para cumplir con su política fiscal y aprobar nuevas reformas.
La intervención monetaria del Banco Central de Brasil logró reducir momentáneamente la demanda por dólares en el mercado cambiario local y permitió que el real brasileño cerrara con una apreciación moderada de 0.09%. Cabe destacar que el peso actúa como un sustituto del real brasileño debido a que es una divisa con mayor liquidez y opera las 24 horas del día, por lo que factores que benefician al real también aprecian al peso mexicano, como se observó en esta sesión.
Las presiones al alza para el tipo de cambio estuvieron relacionadas con un incremento en la aversión al riesgo ante el regreso de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Las amenazas sobre imponer barreras adicionales al comercio retomaron la atención de los participantes del mercado luego de que Donald Trump ordenó al Representante de Comercio de Estados Unidos identificar bienes importados desde China, con un valor total de 200 mil millones de dólares, sobre los que se pudiera aplicar un arancel del 10%. En respuesta, China se comprometió a tomar medidas de represalia equivalentes si Estados Unidos decide hacer efectivos dichos impuestos. Lo anterior provocó que se incrementara la demanda por divisas refugio y activos libres de riesgo. Por un lado, en el mercado cambiario, el yen japonés ganó 0.46% y el franco suizo cerró con una apreciación moderada de 0.04%, mientras que en el mercado de dinero, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años mostró un retroceso de 2 puntos base a 2.89 por ciento.
Por otra parte, es importante mencionar que el día de hoy la ministro de asuntos exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, mencionó que todavía existe la posibilidad de que los países miembros del TLCAN alcancen un acuerdo durante el verano. Sin embargo, Freeland dijo que su país se encuentra negociando medidas de represalia con la Unión Europea, México y Japón ante la posible aplicación de aranceles al sector automotriz por parte de Estados Unidos. Aunque los comentarios de Freeland apoyan la expectativa de que las conversaciones para modernizar el TLCAN continuarán, una escalada en las tensiones comerciales entre los países miembros del acuerdo podría frenar el proceso de renegociación.
Durante la sesión, la paridad peso-dólar alcanzó un mínimo de 20.4829 y un máximo de 20.7060 pesos por dólar. El euro-peso alcanzó un mínimo de 23.7116 y un máximo de 23.9864 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1531 y un máximo de 1.1645 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.5399 pesos por dólar, 1.3176 dólares por libra y en 1.1623 dólares por euro.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE
