Cinco países iniciaron procedimientos en la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra Estados Unidos por haber establecido aranceles globales a las importaciones de acero y aluminio, lo que ha incrementado la carga de trabajo de ese organismo.
China fue el primer país en recurrir a la OMC el 5 de abril, seguido por India (18 de mayo), Canadá (1 de junio), México (5 de junio) y Noruega (12 de junio).
Japón también está considerando lanzar un caso ante la OMC y Canadá presentó una queja adicional en virtud del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). A su vez, Turquía notificó a la OMC el comienzo de una investigación de salvaguardia sobre los productos siderúrgicos.
El 26 de marzo, la Comisión Europea inició asimismo una investigación para la posible imposición de medidas de salvaguardia sobre el acero. La Comisión tiene nueve meses para decidir si serían necesarias tales medidas. Esta decisión podría tomarse antes en el procedimiento, si la investigación confirma la necesidad de una acción rápida.
Hasta hace poco, las reuniones trilaterales regulares entre la Unión Europea (UE), Japón y Estados Unidos para debatir sobre las preocupaciones comerciales comunes sugerían que la cooperación con Estados Unidos todavía era posible.
El 14 de junio, Estados Unidos y Japón solicitaron unirse a los procedimientos de la OMC que la UE inició recientemente contra China en relación con las transferencias de tecnología.
Los temores de una guerra comercial también se han visto avivados por las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Tras los hallazgos de una investigación de la Sección 301 de Estados Unidos, los dos países han estado conversando por algún tiempo para abordar las preocupaciones estadounidenses sobre las prácticas comerciales chinas relacionadas con la tecnología.
Sin embargo, el 15 de junio, el presidente Donald Trump cumplió con las amenazas anteriores e impuso aranceles sobre hasta 50,000 millones de dólares de importaciones chinas que comenzarán el 6 de julio, a lo que China respondió que implementará una política espejo.
Trump ha amenazado con fijar hasta 400,000 millones de dólares adicionales en importaciones chinas si China toma represalias, lo que podría resultar en una fuerte respuesta de China.
En este entorno, Estados Unidos lanzó el viernes críticas al Órgano de Apelación de la OMC por tardarse más de 90 días en emitir informes de la iniciación de una apelación, en una nueva crítica sobre esa instancia del sistema de solución de controversias.
Varios miembros de la OMC dijeron que estaban de acuerdo en que las disputas debían resolverse más rápido, pero alegaron que las demoras se debieron en parte al bloqueo de Estados Unidos del proceso de selección de vacantes del Órgano de Apelación.
Estados Unidos se ha enfrentado al Comité de Salvaguardias por los aranceles del artículo 232 sobre el acero y el aluminio, que muchos miembros de la OMC consideran salvaguardias a pesar de que el gobierno estadounidense afirma que los aranceles obedecen a consideraciones de seguridad nacional.
México, por ejemplo, expuso que Estados Unidos no ha cumplido con los requisitos sustantivos para imponer las medidas de salvaguardia, que incluyen, entre otros, una explicación razonada y adecuada sobre la «evolución imprevista de las circunstancias» por efecto de las obligaciones contraídas; del aumento de las importaciones en términos absolutos o relativos, de la existencia de un daño grave o amenaza de daño grave a la rama de producción nacional de Estados Unidos, así como la relación causal entre ambos.
En cada una de las últimas reuniones mensuales del Órgano de Solución de Disputas (OSD) de la OMC, Estados Unidos ha obstruido el lanzamiento del proceso de selección de vacantes del Órgano de Apelación.
Estados Unidos ha tomado una posición que, en apariencia, busca el fin del actual sistema de resolución de diferencias en la OMC, dado que oficialmente esa nación no ha puesto propuesta alguna ni ha presentado ideas al respecto, limitándose a obstaculizar el lanzamiento de la selección.
Miembros de la OMC han solicitado iniciar un proceso de selección para reemplazar a tres jueces: Ricardo Ramírez Hernández, cuyo segundo mandato de cuatro años expiró el 30 de junio de 2017; Hyun Chong Kim, quien renunció a partir del 1 de agosto de 2017 al ser nombrado Ministro de Comercio para renegociar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur, y Peter Van den Bossche, cuyo segundo mandato de cuatro años concluyó el 11 de diciembre de 2017.
Un cuarto juez, Shree Baboo Chekitan Servansing, de Mauricio, dejará su cargo el 30 de septiembre de 2018. Si este nombramiento vuelve a ser detenido, el mecanismo se quedaría con sólo tres miembros de China, India y Estados Unidos, y esto neutralizaría una diferencia que involucre a alguno de estos tres países, ya que se acostumbra que en el panel de tres que revisan las apelaciones no esté el miembro del país implicado.