Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien es el virtual candidato ganador a la Presidencia de México, respalda la forma en cómo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, ha conducido la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), afirmó Jesús Seade, nombrado jefe negociador para ese acuerdo comercial en el gobierno federal entrante.
“Tanto AMLO en varias declaraciones como, de hecho, todo su equipo económico han expresado categóricamente su compromiso con el comercio libre y abierto y nuestro apoyo total a la renegociación del TLCAN como la ha realizado para México el secretario Guajardo y su equipo”, dijo Seade, en una carta dirigida el sábado al medio estadounidense Inside U.S. Trade.
El proceso de renegociación del TLCAN dio inicio formal el 16 de agosto de 2017 en la capital estadounidense, después de que el presidente Donald Trump notificara al Congreso -en mayo de ese año- su intención de reabrir el instrumento a la negociación con México y Canadá.
Seade envió la misiva para aclarar, entre otros puntos, la “ambivalencia sobre el comercio” de AMLO que fue referida en una nota publicada en la víspera y replicó que éste ha expresado repetida e inequívocamente su compromiso con una “política fiscal prudente”.
“Es dentro de esta filosofía que también ha expresado su deseo de proporcionar más asistencia a través de la infraestructura y otros medios que no distorsionan el comercio a nuestros productores agrícolas. El comercio definitivamente no es el instrumento adecuado para perseguir nuestra agenda social tan importante”, añadió Seade.
El presidente Trump ha declarado a menudo la posibilidad de retirarse del TLCAN. Algunos analistas sostienen que estas declaraciones no deben tomarse a la ligera porque el costo potencial de tales acciones podría ser significativo para las economías de la región.
Además, México y Canadá podrían considerar la imposición de aranceles de represalia sobre las exportaciones de Estados Unidos si este país se retira del pacto comercial, mientras que sus dos vecinos mantendrían los tratados de libre comercio que operan y han buscado concretar otros sin Estados Unidos.
Las negociaciones del TLCAN iniciaron el 18 de agosto en Washington, DC, en las cuales Guajardo ha evitado ser estridente y ha tenido cuidado con sus juicios de valor, a la vez que no ha cedido en nada o por completo a cada una de las propuestas más extremistas de la Administración Trump, llamadas “píldoras de veneno”.
Estas propuestas comprenden la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas; nuevas reglas de origen en el sector automotriz, y cambios en los mecanismos de resolución de controversias.
