Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Brasil, Michel Temer, pidieron a sus respectivos Secretarios de Comercio reimpulsar las negociaciones el Acuerdo de Complementación Económica No. 53 (ACE 53), con el cual ampliarían la apertura de sus flujos comerciales, de servicios e inversiones.
«Los Presidentes de Brasil y México abordaron la negociación del ACE 53 con miras a llevar a cabo la próxima ronda en los siguientes meses», dijo Rosaura Castañeda, jefa de Unidad de Negociaciones Internacionales de la Secretaría de Economía.
México y Brasil han tenido intentos frustrados para pactar un TLC desde 1997. Por años, la desconfianza mutua y el potencial de beneficios bilaterales han sido sopesados una y otra vez.
En cada tentativa emerge la oposición de agricultores y ganaderos mexicanos y de sindicatos de industrias brasileñas, reflejando la competitividad agropecuaria de un país y la manufacturera del otro, lo complementario de ambos y, al mismo tiempo, los riesgos implícitos. También han persistido dificultades, porque México ha pactado 13 TLCs y Brasil se han enfocado, con una apertura mucho más limitada, a proteger su mercado interno.
Brasil, una de las mayores economías del mundo, posee la cuarta superficie agrícola más extensa y es el tercer mayor exportador de productos agrícolas, el tercer mercado interno de transporte aéreo y el cuarto mayor mercado de telefonía móvil del mundo.
El ACE 53 comprende la apertura en el comercio de productos agrícolas e industriales, pero no abarca la eliminación de aranceles en el total de los intercambios comerciales, o una aproximación a ello, como ocurre con un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Se espera que las negociaciones se reactiven en las próximas semanas, luego de un impasse propiciado por los procesos de nuevas aperturas que ha emprendido México respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el TLC entre con Unión Europea (TLCUEM) y el Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTPP, por su sigla en inglés)
El presidente Temer dijo el martes a la prensa brasileña que habrá «negociaciones a partir de agosto, después de las discusiones entre México, Canadá y Estados Unidos, para que podamos conversar más objetivamente entre los países”, comentó tras participar en la XIII Cumbre de la Alianza del Pacífico, celebrada en Puerto Vallarta, Jalisco.
La actualización del ACE 53 aumentaría el número de productos con preferencias arancelarias, de los actuales 792 a poco más de 3,000.
En febrero, en la Ciudad de México, se llevó a cabo la novena ronda de negociaciones para la ampliación de este acuerdo. Las partes han avanzado en acceso a mercados, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, servicios, solución de controversias, compras públicas, coherencia regulatoria y facilitación del comercio.
En los años noventa, las relaciones comerciales y de inversión entre los miembros de la Alianza del Pacífico y entre estos y los del Mercosur estaban reguladas principalmente de forma bilateral y mediante instrumentos separados: los acuerdos de complementación económica, suscritos en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), y los tratados sobre promoción y protección recíproca de inversiones, respectivamente.
Desde la creación del Mercosur en 1991, éste pasó a regular plurilateralmente las relaciones comerciales entre sus cuatro miembros originales.