La empresa española Grupo Tello garantiza la trazabilidad, la calidad y la seguridad alimentaria a lo largo de la cadena de suministro mediante el uso de chips electrónicos.
Tello comenzó hace más de 50 años en Toledo, en el centro de España, cuando Eusebio Tello decidió abrir un pequeño negocio para vender cerdo producido localmente.
Hoy, la compañía comprende: porcicultores españoles, carniceros especializados en carne de cerdo, y plantas de producción de jamones cocidos o curados, patés y otros productos derivados del cerdo.
De acuerdo con la Comisión Europea, Tello vende en toda España y exporta sus productos procesados y carnes frescas y congeladas a más de 40 países.
La expansión de la compañía le ha permitido duplicar su tamaño desde 2012. Solo en 2017, produjo 49 millones de kilos de carne de cerdo.
El Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), en la nueva versión que se negoció, eliminará los derechos de aduana actuales de México sobre la carne de cerdo europea, que llegan al 20%. Esto significa que los porcicultores españoles y europeos tendrán un mejor acceso a un mercado de más de 125 millones de consumidores y podrán ofrecer sus productos a precios más competitivos.
Gracias al acuerdo, México también facilitará la importación de carne de cerdo de los mataderos en cada país de la Unión Europea (UE). No requerirán que los inspectores de México primero verifiquen o auditen todos y cada uno de esos sitios.
En cambio, una vez que México haya aprobado las exportaciones de un país de la UE como España, aprobará automáticamente todos los demás sitios similares en ese país.
Las instalaciones en otros países de la UE gozarán de aprobación de «vía rápida», lo que significa que el proceso de aprobación debería durar un máximo de seis meses.
«El nuevo acuerdo comercial UE-México eliminará los aranceles aduaneros mexicanos sobre nuestros productos de cerdo de alta calidad, haciéndolos mucho más competitivos en el mercado mexicano», dijo Paulino Tello Cano, director general de Grupo Tello.